LOS GUZMANES COLABORABAN CON LAS TROPAS AMOTINADAS PARA LA ENTRADA EN AMBERES
En el documento que refería, donde pueden encontrarse cartas de Sancho Dávila [castellano de Amberes o gobernador de la ciudadela], Luis de Requesens, y del gobernador de la villa, Monsieur de Chamañi, se puede ver que la entrada en Amberes de las tropas amotinadas no fue algo que mereciera una especial oposición de las autoridades españolas.
En efecto, Amberes era la ciudad más rica de los Países Bajos, y una de las más ricas de Europa. Requesens, como gobernador se veía obligado, careciendo de dinero a pedirlo prestado a los mercaderes de Amberes, cosa a lo que estos no se avenían:
Copia de caria original del comendador mayor de Castilla á S.M. y fecha en Bruselas á 17 de abril de 1574.
he enviado á llamar cinco ó seis mercaderes de Anvers para rogarles que me socorran, y no puedo acabar con ellos cosa de importancia. Excúsanse con la estrecheza de la plaza y no hallarse contado, y de todo hay muy gran falta; pero bien creo que podrían hacer ellos algo mas , si no se quisiesen aprovechar de las ocasiones para sus mayores intereses.
El propio gobernador de la villa les animaba a ello.
Copia de carta de Mos. de Chamañi, gobernador de Amberes, á S. M., de 28 de abril 1574.
les rogaba que ellos quisiesen hacer esfuerzo en hallar hasta 200 mil escudos por lo menos, sobre ciertas condiciones que aquí no hacen al caso
Pero sólo una vez estuvieron las tropas dentro de la villa, las cuales cometieron numerosas violencias contra los habitantes: violaciones, asesinatos, "secuestros" para cobros de rescate, fue cuando los mercaderes se avinieron a abonar la cantidad reclamada, en parte, adelantando 60.000 ducados.
Tanto Sancho Dávila primero, como Requesens después, no sólo no se oponen a la entrada de los españoles amotinados en Amberes, sino que la facilitan, ordenando Requesens al gobernador Champiñi, primero que no actue con sus tropas de valones y alemanes contra los españoles, y después ordenándole la salida de esas tropas de la villa...
TESIS ¿CON BASE?
Yo creo sinceramente que los responsables del ejército [Requesens como Capitán General a través de Sancho Dávila como cabo de guerra en la batalla de Mook] siendo incapaces de apaciguar a sus hombres, pues únicamente la satisfacción de los que se les adeudaba podría aplacarles, se excusaron en que si no podían pagarles era porque los factores-asentistas-mercaderes de Amberes se negaban a adelantar el dinero que les reclamaban: echaron pelotas fuera, o redirigieron la ira de la soldadesca contra los mercaderes de Amberes, sabiendo que la presión de tener cuatro tercios de españoles en casa, sería suficiente presión para que liberaran ese dinero, quedando así satisfechos los soldados: problema solucionado.
Monsieur de Champiñi, quien en su carta al rey pretende exonerarse de la culpa que pudiera tener en la entrada de los españoles en Amberes, no duda en informar de las facilidades que Requesens y Sancho Dávila ponen a los amotinados para entrar en la villa [en retrospectiva puede que fuera la decisión acertada, porque lo contrario, enfrentar unas y otras tropas, lo único que hubiera conseguido hubiera sido debilitar las propias fuerzas, pero hay que tener en cuenta que Champiñi, en su comisión de gobernardor tenía estricta orden de defender la plaza para el rey.
COLABORACIÓN DE LOS DEL CASTILLO CON LOS AMOTINADOS
Se nos habla de las inteligencias que los del castillo tenían con los amotinados. Mook dista de Amberes 110kms. Los guzmenes habían sido expulsados de las unidades amotinadas y habían marchado a Amberes - según la breve cita, origen de esta dialéctica.
¿No parece lógico que los guzmanes les informaran de la llegada de los amotinados, y aún que hicieran los parlamentos para que no encontraran los amotinados oposición a la entrada de éstos en el castillo, para asegurarse la toma de la villa? ¿No resultaría más lógico que si hubiera un contacto entre las tropas amotinadas se hiciera a través de alguien conocido, como estos guzmanes de las unidades que habían llegado a Amberes previamente a las tropas amotinadas?
Resultó que con el motín quedaron satisfechas las deudas que se tenían con los soldados, entonces, se puede entender que también los guzmanes, entretenidos, reformados, soldados particulares, aventajados... tenían interés en que siguiera adelante, pero al tiempo no podían enemistarse con los oficiales apoyando abiertamente el motín o participando en él, que al fin al cabo, eran quienes les concedían tales ventajas. Supongo que en estas situaciones les sería difícil mantenerse a dos aguas.
Sinceramente, no sé lo que pasaría en un motín "normal", de reducidas dimensiones y sin tantas implicaciones, y puede que el ejemplo que puse no fuera el idóneo...
HASTA YO MISMO ME CONTRADIGO
Bien pudiera ser que no hubiera una colaboración activa entre los guzmanes y los amotinados. O mejor dicho, no por parte de todos los guzmanes. Los más serviciales, sería lógico que permanecieran al lado de sus oficiales, y estos, por la referencia del relato, venían detrás de los amotinados manteniendo un día de distancia de camino. Imagino que habría, pero alguno de ellos efectivamente se adelantó hasta Amberes, y como parece, colaboró con los amotinados. O no...
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