Armamentos de los Oficiales: Armas o Insignias

Capitanes. Jineta como insignia. Pica, mosquete o arcabuz como arma.

La jineta era antes que un arma para el combate, su insignia, y también, un arma claro, con la que podían impartir disciplina. Como el capitán tenía un paje de jineta a sueldo del ejército, ni siquiera tenía que llevarla en mano propia.

Capitanes españoles seguidos por tambores, en la entrada en Bolonia de Carlos V para su coronación como Emperador [1530]. Se puede ver la jineta en la mano, y a diferencia de los alféreces de la siguiente imagen de la misma serie, no portaban celadas guardándoles la cabeza, sino galanas gorras emplumadas.
Los capitanes de las compañías de piqueros servían con pica, y los de las de arcabuces, con arcabuz.
Por ejemplo, el capitán Quesada, de una compañía de arcabuceros, durante la batalla de Pavía, sirvió con el mismo arma que sus infantes hasta que "con el gran escuecimiento que tenía su arcabuz" hubo de tomar "un ginotón o vero lanzón" para continuar combatiendo.

Esto mientras duró el sistema de 10 compañías de picas y 2 de arcabuceros por Tercio, cuyo fin tuvo lugar en teoría, con la ordenanza de 1632, que establecía 15 compañías por Tercio sin distinguir especialidades. No obstante, para el siglo XVII, esta distinción entre compañías era algo poco frecuente.

Un ejemplo de manual de 1610, era que debía haber 2 capitanes por cada manga de mosqueteros, 1 por cada manga de arcabuceros, 1 por cada guarnición del escuadrón de las picas [compuesta de arcabuceros] y el resto [ si quedaba alguno] servían en la primera hilera de las picas. Antes de esto, los capitanes servían en la primera hilera de las picas, los que eran de compañías de piqueros, y los demás gobernando mangas de arcabucería.
Estos demás, podemos asumir que serían dos, como en el reglamento, o asumir que serían según la ocasión, habiendo tercios de 17 y 20 compañías, habría más de dos capitanes arcabuceros.


Alféreces y abanderados. Alabardas y Banderas.

El venablo era el arma del alférez, aunque también podía llevar una alabarda, la cual le era transportada por un criado. El oficio del alférez era portar la bandera, pero generalmente, delegaba esta función en el abanderado.

Alféreces españoles acompañando a Carlos V en su entrada en Bolonia para su coronación como Emperador [1530]

El abanderado llevaba la bandera en las situaciones que no se requería al alférez: durante la marcha, por ejemplo. Martin de Eguiluz en su discurso y regla militar, refiere las cualidades del abanderado [porte físico] para que sea capaz de abatir la bandera con una sola mano, y la lleve bien alta, y dice que en caso de no cumplir con esos requisitos: "puedele borrar, por no ser apto, y no pagarle aquellos tres ducados, que son del abanderado, que a él se le ha der aquella paga"


Sargentos. Alabardas, jinetones y corcescas

Respecto a los sargentos, llevaban la alabarda - o la hacían llevar por un criado a su costa - como insignia, pero también había quien portaba la corcesca [una variante de la partesana] o el jinetón, según gustos. Lo mismo el alférez. En la batalla, los sargentos que quedaban en el escuadrón de las picas, se habían repartir por las primeras hileras: uno por cada una, para garantizar que se mantuviera el orden, se ejecutaran las órdenes que transmitirían los tambores, y se realizaran los relevos: que cuando muriera el piquero de la primera hilera, el segundo no fuera remiso a ocupar su lugar. No sé si realizarían esta función alabarda en mano, o con la pica.
Los sargentos que iban con las mangas de armas de fuego, servirían [suposición mía] como sus capitanes, con arcabuz o mosquete, gobernando, si la ocasión lo requería, una media manga, o sustituyendo a su capitán a la cabeza. Aunque también he leído que debían situarse en la parte posterior de la manga, para "animar", a sus hombres: para que no se perdieran por el camino. Entonces, a estos efectos de disciplina, igual era mejor una alabarda.

Sargento conduciendo las tropas durante la recuperación de San Cristóbal
Respecto a la corcesca, la cita de Martin de Eguiluz, respecto a portarla el sargento:
"Las armas que un Sargento debe servir [las armaduras] y un ginetón, o corcesca algo grande de hierro, que es mejor que alabarda [...] así para pelear [...] como para rondar, y para traerla de ordinario, que es más ágil y fuerte el asta [...] y más larga que la del albarda, que la tiene débil, por causa que es dulce la madera para poderla guarnecer de terciopelo [...] que se rompe fácilmente [...] porque si el asta fuese de leño fuerte, no habría quien pudiera sustentar el peso de la alabarda, ni se podría guarnecer de brocas, pues el hierro no es más de belvedere [que] no sirve sino de vista. Yo me he hallado mejor con la corcesca, que con el albarda en cinco años que ejercité todas dos armas".
Evidentemente, este alabarda es un arma de belvedere [bella vista] guarnecida y muy decorada para que el oficial se luzca con ella. Entiendo que la alabarda de munición, la que se entrega a los combatientes, no tendría el asta de madera "tan" dulce, ni el hierro sería de belvedere.

Sargento con alabarda, capitán con su jineta y alférez con su bandera, seguidos del tambor y de los soldados de la compañía. ¿Podrían ser un alabardero, un paje de jineta o un soldado armado con jineta y un abanderado? Pudiera ser, pero los personajes parecen destacados en la imagen, y se podría decir que son los tres principales oficiales de la primera plana de la compañía.



Sargento Mayor y ayudantes. Bastón de mando

La obligación del sargento mayor en el campo de batalla era la de ordenar los escuadrones, iba a caballo, armado con una coraza, y llevaba un bastón en la mano [que era su distintivo] espada [como todos los soldados] y cabe suponer que llevaría un par de pistolas.

Un bastón de mando, en este caso, en manos del duque de Feria, con cargo de capitán general, durante la expugnación de Rheinfelden [1634]
Su insignia era el bastón, e iba pintado de manera que se le reconocía por las marcas su grado [para distinguirlo del bastón del maestre de campo, del preboste y de otros que llevaban bastón] y el Tercio donde servía. No combatía, bastante trabajo tendría el hombre con lo suyo, y empleaba su insignia para ordenar las filas a bastonazos, de los cuales, el soldado no debía ofenderse. Se supone que los bastonazos los daría cuando no se ejecutaba según su deseo, y no por sistema.
Sus dos ayudantes llevaban bastones, y eran, antes que nada, mensajeros entre el maestre de campo, el sargento mayor y los capitanes, o aún los sargentos. Iban a caballo, y no combatían.

Todo esto, refiriéndome a batallas, porque en asaltos, todos estos señores podían ser uno más, arrimando el hombro y subiendo la batería pica en mano.

·

No hay comentarios :