El "arcabuz" de la batalla de Rávena (1512)
Cabe destacar la noticia aparte, aunque entraria dentro del mismo tema:
habia más de mil quinientos escopeteros y algunos arcabuces , los cuales , después que el campo se retiró de Bolonia, hablan traido de Venecia con muchas picas, éstos arcabuces son de largos poco más que escopetas, sólo que echan la pelota como una grande nuez , y aun mayor, y tiranlas después de armados, teniendo dos hombres de una pica, uno del hierro y otro del cuento, y el arcabuz asentado en medio de la pica, y éstos un compañero holgadamente podia llevar un arcabuz de aquellos todo un dia encima del hombroLa relación procede sin duda de alguien que estuvo presente en la batalla, y aunque no está fechada, se infiere que fue escrita poco después, y desde luego, no en tiempo tal que la voz arcabuz fueera comúnmente aplicada para un arma portátil.
Personalmente, no acabo de entender la disposición para la utilización del arma: parece que dos soldados sujetan una "pica" por los dos extremos: el hierro [la punta con la que ofendemos] y el cuento [el regatón o contera, o sea, la protección metálica inferior del asta] mientras que [parece que] un tercero efectua el disparo, pudiendo cargar holgadamente uno sólo de ellos este arma durante todo el día, con lo cual cabe imaginar que sería un arma no excesivamente pesada, pero no tan ligera que pudiera hacer disparo un sólo soldado.
Una nuez, y más una grande, es una señora bala, más propia de piezas menores de artillería. Sin duda algún tipo de experimento.
Desde luego, el sistema es mucho menos práctico que la horquilla para sujetar un mosquete, como se emplearía años después. Pero parece que la afición por probar el uso de armas en campo pensadas para ser usadas en reparos, descansando la demasía de su peso en algún muro, no es, ni mucho menos fruto original de aquellos que en la década de 1560 - seguramente se harían diversos experimentos antes - pusieron un mosquete sobre una horquilla y salieron a luchar con él a campo abierto, sin necesidad de compañeros que les ayudaran a aprovecharse del arma.
Arcabuces enviados a la Española (1512)
En Julio de mill é quinientos é doce años, en el libro del dicho Doctor Matienzo, parece en una partida que se compraron veinte é cuatro arcabuces de metal , que pesaron treinta é tres arrobas é diez é seis libras, y se enviaron al almirante é oficiales de la Isla Española á vueltas de otras cosas, en tres navios de que eran maestres Rodrigo Narvaes é Cristoval Bezo, y Juan de Baena.Sale cada arcabuz a 35 libras [unos 16kgs] y aunque ya referimos la noticia anteriormente, vale la pena recuperarla. Sin duda una pieza para usar en muro o "en posta".
De esta época también tenemos que pasaban para Indias "alcabuces del campo de metal" y "arcaduces de siete palmos, de hierro fundido, con sus caballetes", así como "arcaduces de la suerte menor de siete palmos" [1].
Dos arcabuces de muro en comparación con un arcabuz o escopeta para infante. |
Arcabuces en la segunda carta - relación de Hernán Cortés al Emperador [30 octubre de 1520]
El pasaje de la carta del conquistador español es muy claro al respecto, y distingue las 13 piezas usadas por los artilleros - los trece arcabuces que sin puntería asestaban en los escuadrones de los indios llevando el tiro diez o doce hombres - de las escopetas y ballestas de los infantes:
E luego que fué de dia, ya la gente de los enemigos nos comenzaba á combatir muy mas reciamente que el dia pasado, porque estaba tanta cantidad dellos, que los artilleros no tenian necesidad de puntería, sino asestar en los escuadrones de los indios. Y puesto que el artillería hacia mucho daño, porque jugaban trece arcabuces, sin las escopetas y ballestas, hacían tan poca mella, que ni se parecía que lo sentían, porque por donde llevaba el tiro diez ó doce hombres se cerraba luego de gente, que no parecía que hacia daño ninguno.
Arcabuces de popa (h.1526)
De la expedición de Loaisa al Maluco e Islas de la Especiería en 1525-26, nos quedan las siguientes referencias:
El socorro que envío Cortés desde Nueva España a cargo del capitán Sayavedra, muy bien recibido, según el testimonio:
[...] y trujo ballestas, y escopetas, y coseletes, y lanzas, y plomo, y otras muchas cosas: ansimismo trujo tres piezas de artillería de bronce, y dejó aquí las dos y otros siete ó ocho arcabuces de hierro é otras muchas cosas, escepto pólvora que no traía [...]Y queda aclarada por la misma relación que se hace de la expedición, que los arcabuces de hierro de los que habla son piezas de artillería y no armas portátiles para peones:
Llevaba nuestra fusta por la proa un cañón pedrero de bronce muy bueno, é dos sacres de bronce, é dos flaconetes [sic] de hierro, é un verso de bronce que de antes habíamos tomado á los portugueses, é dos arcabuces por la popa.Estos "arcabuces por la popa" sin duda son piezas menores de artillería.
1526, un año en el cual en la infantería española ya se empleaban sin género de dudas la voz arcabucero, para referirse al soldado que empleaba este arma portátil, distinguiéndola del todavía preeminente escopetero.
Este uso de la voz concordaría con los arcabuces de arroba y media que se remitieron a La Española en 1512, aunque la aplicación práctica para ese año y lugar sería como pieza de muro para la fortaleza, y no para artillar un pequeño navío como en el caso referido de la expedición a las Molucas.
Notas
[1] Los datos de este párrafo han sido extraídos de la "Las indias de Castilla en sus primeros años. Cuentas de la casa de contratación".
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