Un presupuesto de armada para la campaña del rey de Portugal en África de mano del duque de Alba [1578]

Dos fuentes para un mismo documento


He invertido cierto tiempo poniendo en contexto el documento que el hispanista Morel Fatio transcribió en su obra 'L'Espagne au XVIe et au XVIIe siècle', y de ello ha resultado la transcripción de otro memorial fechado en 1565 que, al hallarse en la misma carpeta y no estar fechado el siguiente, creí poder relacionar y fechar en la misma época, así como por ciertos paralelismos: un mismo autor, el duque de Alba; una cuantía total similar - un millón ochenta mil ducados de aquél por un millón ciento treinta mil de éste; y el hecho de que ambos se trataban de armadas en el Mediterráneo que habían de desembarcar para sitiar una plaza, aunque en este último caso no se mencionaba cual.

El primer documento - creo que por vez primera transcrito - era mucho menos detallado que este presupuesto, pero más claro en cuanto a objetivos - la toma de Argel - y más preciso en cuanto el duque conocía bien los recursos que tenía a disposición, incluso el nombre de las personas encargadas de llevar a cabo o coordinar la operación: don García de Toledo, el duque de Alburquerque, el virrey de Nápoles y el embajador en Génova, Figueroa, así varios militares comisionados para ello, como don Gonzalo de Bracamonte, Chiapin Vitelli, Cesaro de Nápoles.
Vemos en aquel documento no solo nombres propios de comandantes, sino de unidades: así tenemos los tercios de Nápoles, Sicilia y Lombardía que se han de embarcar y desplazar.

Asalto nocturno a la plaza de Ardrés [1596]. Soldado armado con partesana y morrión en la cabeza. Zapatos de lazo, medias azules, y zaragüelles pardos. Espada en talabarte envainada. Se protege el torso con peto y espaldar, y como sobretodo, creo que lleva una casaca o capotillo de dos haldas - como el que habían de llevar los gastadores - con una manga derecha flotante. 
En este caso, por contra, se trata de dos tercios genéricos de españoles, que bien pueden ser de soldados viejos como de bisoños, aunque lo lógico hubiera sido enviar al menos un tercio formado por veteranos. 

Al final, a parte del original con que trabajó Morel Fatio [1] hallé una segunda copia, que modificaba en parte la presente. Por lo que parece, bien un secretario omitió en esta transcripción ciertos detalles - pero incluyó otros - o simplemente se pensó que valía la pena tener este presupuesto genérico para ser usado en otras ocasiones, como base de cálculo.

Si Morel Fatio encabezaba su transcripción así:

Relacion particular de lo que monta la paga de un mes de cinco mil infantes Españoles, en dos terçios, con sus maestros de campo, capitanes y offiçiales, y el sueldo que tiran por siete meses 6000 Alemanes y 4m Italianos

Rodríguez Moñino [2], trabajando sobre una copia de la Colección Salazar y Castro, escribía:

Relación particular de lo que monta la paga de un mes de 5U - Infantes españoles en dos tercios y de 6U - Alemanes y de 4U - Italianos con sus coroneles y officiales que el Duque de Alua imbió al rey Don Sebastián antes que fuesse a la jornada de África

Lo que importa aquí para contextualizar el texto es ese breve pero clarificador apunte final: que el documento se preparó para el rey Don Sebastián de Portugal antes de la jornada de África, cuyo objetivo fue Larache.

Toma de Larache en noviembre de 1610 por la corona de España. Grabado de Abraham Hogenberg. BDH-BNE

A finales de 1576 el joven rey Sebastián, de 22 años, viajó a Guadalupe para reunirse con su tío, Felipe II de España, tanto para tratar el matrimonio con la hija de Felipe, como para concretar la ayuda que éste 'debía' prestarle en su empresa africana. Parece que Felipe II intentó disuadirle, por una parte, de llevar a cabo la empresa, o al menos, de encabezarla en persona, pero por otro lado, hizo promesas de apoyarle, tanto con hombres - 5000 españoles pagados y 10000 extranjeros [seis mil alemanes y cuatro mil italianos] reclutados a sueldo de Portugal - como con 30 galeras para hacer la jornada el año de 1577 si no había amenaza turca que atender.

Esta ayuda finalmente no se concedió. Ahora bien, hubo españoles, italianos y alemanes luchando en el campo del rey portugués. Un enviado del rey acudió a "Alemania la baja" a reclutar tres mil hombres [fundamentalmente piqueros, realmente unos 2.800] y contratar pertrechos y vituallas, y tanto los Estados como el príncipe de Orange, declarados enemigos de Felipe II, se lo otorgaron. 
Por su parte, un grupo de 2000 aventureros españoles [3] se embarcó en la jornada y llegó a formar escuadrón en la vanguardia junto a otro escuadrón de los alemanes bajos, reclutados en tierras del duque de Holstein. 
Aunque se intentó reclutar también un grupo de 3000 italianos en Florencia, solo hallamos un grupo de 500 arcabuceros de esta nación reclutados por Su Santidad a cargo del capitán inglés Thomas Stukeley, católico y veterano de Lepanto que debían en principio acudir a Irlanda, pero que al haber recalado en Lisboa en el momento que la expedición del rey Sebastián se estaba preparando, cambiaron de misión y de patrón. Estos arcabuceros formaron la manga del escuadrón de alemanes. 

Las tropas [4] escrutadas con ojo crítico y juzgados con no poco malicia por el embajador de Felipe en la corte del rey Sebastián, don Juan de Silva [Lisboa, 16 de enero de 1578] eran bisoños mal gobernados:
Las fuerças que lleva bien se pueden adivinar que serán ocho ò diez mil Portuguezes visoños, y forçados (aunque ellos hazen cuenta de doze mil) y los tres mil Italianos que llevanta en Florencia, que también serán visoños: los Cabos desta gente nunca vieron enemigo en la campaña; tan poco tiene cabeça superior, que govierne fu campo con alguna experiencia [...]
El Domingo passado salieron al campo treze vanderas desta Comarca serian dos mil y quinientos hombres, un tercio dellos sin espadas; El Rey los salió a ver y los mandó escaramuçar; ya comiençan a perder el miedo al arcabus ; a los, enemigos no asseguro que le perderán

Evidentemente, aún había de llegar el tercio de aventureros españoles, los alemanes bajos y los arcabuceros italianos, pero ya en tierras africanas, y a una semana de la batalla, el embajador, acompañando al rey en el campo de Arcila, insistía en su juicio pesimista, esta vez, sin ironía: somos pocos, bisoños, desobedientes, mal gobernados, sin cabeza superior sino el rey. 

Quizá hubiera cambiado la historia de haber recibido Sebastián ayuda de su tío y de haber contado con mandos y soldados veteranos. De no haber muerto el joven rey en Marruecos, no hubiera quedado sin herederos el trono de Portugal y Felipe II no hubiera incorporado el reino vecino a su corona. Pero esto es mera especulación y más que dedicarme a hacer historia ficción, la cuestión aquí era poner en contexto el documento que sigue.

Este tipo de presupuestos son importantes para documentar la historia del periodo, pues nos dan una idea de los preparativos necesarios para una empresa semejante, a nivel tanto de material - pertrechos, vituallas, artillería, armamento - como de transporte y personal, pero también nos ofrecen una mirada economicista: aunque el espíritu de cruzada y aventura impulsara al joven rey de Portugal, lo cierto es que la guerra costaba dinero. Al final, el éxito de las empresas bélicas no solo se basaba en disponer de buenas tropas bien gobernadas, sino también de movilizar los recursos que se tenía a disposición. 


Plano de Larache y alrededores. Francisco de Heylan [1610-1615]. BNE-BDH
  
He copiado tal cual el texto de Morel Fatio, y cuando he creído conveniente, he añadido entre corchetes las partes en él omitidas que sí aparecen en el texto editado por Rodríguez Moñiño. 

Presupuesto  

Relacion particular de lo que monta la paga de un mes de cinco mil infantes españoles en dos terçios con sus maestros de campo, capitanes y offiçiales, y el sueldo que tiran por siete meses 6000 Alemanes y 4000 Italianos, los très para venir al servicio y bolver a sus casas, los quatro para asistir al dicho servicio, y lo que montarà una bateria de 20 pieças (doze cañones, 4 medios y quatro culebrinas) con 400 tiros por cada pieça y polvora para ellas y para el arcabuzeria, y el sueldo de 4000 gastadores por quatro meses con lo que sera menester, a poco mas o menos, para las herramientas con que han de labrar, y los navios para embarcar los dichos Alemanes y Italianos solamente, porque los Españoles han de navegar sobre galeras, cuyo sueldo, aunque se déclara en esta relacion, no se pone por cuerpo de gasto, porque lo que toca à dichos Españoles va por otra quenta aparté, y lo que montaràn las vituallas y bastimentos que ternan menester todo el tiempo que durare la jornada, y lo que cada cosa de lo susodicho monta es en la manera siguiente.

Vemos que de los siete meses que ha de recibir paga la infantería, solo cuatro son de servicio, siendo los restantes para traslados. Véase en el análisis del documento anterior lo referido al aufguelt alemán.


INFANTERIA ESPAÑOLA

Monta la paga de un mes de cinco mil infantes españoles en dos tercios con las de sus maestros de campo, capitanes y officiales 23193 ducados, en esta manera:

Por la paga de dos maestros de campo y de los diez y seis alabarderos que les acompañan, à cada uno ocho, doçientos y veinte y quatro dºs, a razon de ochenta cada maestro de campo y quatro ducados cada alabardero 224 dºs

Por la paga de veinte y dos capitanes que ha de haver en los dichos dos terçios, a quarenta dºs cada capitan 880

Por la ventaja de 24 alferez y 24 sargéntos, los alferez à 12 ducados y los sargéntos à çinco 408

Por las de quarenta y ocho atambores y 24 pifanos, a très ducados cada uno al mes 216

Por las pagas sençillas de quatro mil soldados, que se presupone han de tener las veinte compañias de coseletes de los dichos dos terçios, porque las otras quatro han de ser de arcabuzeros, à razon de très ducados cada uno 12000


Lovenstein, 1571. Arcabuceros españoles con morrión, seguidos por pífano con gorra y tambores con sombreros, alféreces y coseletes con celada. Grabado de Franz Hogenberg. Nouus de Leone Belgico. 

Por las pagas de los otros mil soldados arcabuzeros que han de tener las quatro compñias à cumplimiento de los dichos cinco mil, à quatro ducados cada uno . 4000

Por las ventajas de mil coseletes que ha de haver en las dichas veinte compañias de picas, a ducado cada ventaja .... 1000


Compañía española en Harmen. 1573. Grabado de Franz Hogenberg.

Por las de docientos cavos de esquadra que tocan a dichos cinco mil soldados, a très ducados cada ventaja 600

Por las ventajas del tercio de arcabuzeros que caben a los quatro mil infantes de las veinte compañias de picas, a ducado cada ventaja 1333

El tercio de arcabuceros era la cantidad de soldados que servían - teóricamente - con arcabuces en las compañías de picas, esto es, la tercera parte del total de soldados de la compañía. No obstante, véanse ciertas muestras para que se vea que esto no era siempre así:


De acuerdo a este presupuesto, en dos tercios habría 5.000 soldados en 24 compañías- 20 de picas y 4 de arcabuces - de los cuales, habría 360 mosqueteros - 15 por compañía - 2.333 arcabuceros, 1.000 coseletes - 50 por compañía de picas - y el resto,  aunque no lo dice, 1.307,  debían ser picas secas, pues servían en las compañías de picas y no tenían ventaja de coselete. Nótese que las compañías de picas eran de 200 soldados, y las de arcabuceros de 250. Una proporción de bocas de fuego del 54%.

Pie de compañía de picas:

200 soldados: 66 arcabuceros 15 mosqueteros, 50 coseletes y el resto, picas secas con 8 cabos de escuadra.

Pies de compañía de arcabuces:

250 soldados: 15 mosqueteros, y el resto, arcabuceros, con 8 cabos de escuadra.

Los arcabuceros servirían en esta época con un arcabuz de 13 adarmes de bala [13/16 de onza] 'conforme a la nueva munición de maestre Gaspar de Milán'  y más de 4 palmos de cañón, y debían protegerse la cabeza con celada o morrión [Ordenanza del duque de Alba para que la infantería española sirva bien armanda, hecha en Flandes el año de 69].

La mayor parte de los tratadistas militares concluían que los escuadrones de picas eran imprescindibles en Berbería, dada la cantidad y calidad de la caballería local, muy ligera y de gran movilidad.

Sin embargo, el dominico fray Luis Nieto, escribiendo sobre la jornada del rey Sebastián, declaró que una de las claves de la derrota fue ser los soldados del rey en su mayoría piqueros la más inútil arma que para contra Berbería podía ir, ya que cerrados en escuadrón, fueron blanco fácil para la escopetería musulmana, como quiera que tirasen á montón, y no errasen tiro. 


Escopetero árabe o moro. Ataque a la Goleta de Túnez [1535]
Que la mayoría de soldados fueran bisoños, labradores que no habían visto una guerra, tampoco contribuyó a un posible desenlace positivo.  

Por las ventajas de trescientos y sesenta mosqueteros, quinze en cada compañia, a razon de très ducados cada una 1080

Que se presupone havra de ventajas ordinarias y particulares en cada compañia cinquenta ducados, que montan 1200

Por las pagas de los sargéntos mayores, dos auditores, dos barracheles de campañia y ocho hombres à cavallo que les acompañan, dos furrieres mayores, dos medicos, dos çirujanos, dos alguaziles, dos escrivanos y dos verdugos que ha de haver en los dichos dos tercios, docientos y cinquenta y dos escudos (sic) 252

23193 dºs

Que son cumplidos los dichos veynte y très mil ciento y noventa y très ducados, . que assi monta en un mes el sueldo de dichos cinco mil Españoles, los quales solamente se ponen aqui para que se entienda lo que cuestan cada mes, sin ponerse por cuerpo, porque esto, como está dicho, ha de yr y pagarse por otra quenta.

Estas tropas debían pagarse aparte porque  Felipe II acordó con su sobrino "que para la jornada conduxese quince mil extranjeros, que pagaria los cinco y daría treinta galeras".


ALEMANES ALTOS. 

Monta la paga de seis mil Alemanes altos en dos coronelias de un mes, sin el aufguelt que se les paga hasta la llegada a la plaça de la muestra, que se les da conforme a la distancia del camino que hazen desde sus casas a la dicha plaça de la muestra, treinta y. quatro mil y quinientos y sesenta ducados en esta manera:


Alabarderos alemanes, representando una escena de 1576. Grabado de Franz Hogenberg.
Por las pagas de las personas y estados de los dichos dos coroneles de un mes, à razon de mil y ochenta y quatro florines, de quinze baços, moneda de Alemania, cada florin, que es conforme à lo que se ha pagado a los coroneles que han servido ultimamente en Flandes: mil y quatrocientos y quarenta y seis ducados 1446

Por las pagas sençillas de seis mil soldados alemanes en veinte compañias, a razon de quatro florines cada uno: deçiseis mil ducados 16000

Por las ventajas de mil arcabuzeros que havra en las dichas veinte compañias, à razon de un florin cada uno 714

Vemos que la proporción de bocas de fuego es de 1:6 [16.67%], muy lejos del 54% de las tropas españolas. En muchas ocasiones, se destinaban arcabuceros españoles para formar las mangas de los escuadrones alemanes, y se contaba asimismo con las picas alemanas para ser pie firme de la arcabucería española.

En todo caso, véase una anotación posterior relativa a la pólvora necesaria, donde el duque preveía la concurrencia de 10.950 arcabuceros para un total de 15000 soldados.

Por lo que montan en un mes seis mil sobrepagas, que se presupone teman las dichas veinte vanderas, à 300 cada una, ynclusas las diez y siete de la primera plana, à razon cada. sobrepaga de quatro florines del dicho prescio, montan 16000


Abanderado alemán. Grabado de Jost Amman [1568]
Por el tafetan y hechura de veinte vanderas para las dichas veinte compañias, à veinte ducados cada una 400


34560 dºs
Que son cumplidos los dichos treinta y quatro mil y quinientos y sesenta ducados, que assi monta la paga de un mes de los dichos seis mil Alemanes en dos coronelias en la manera que dicha es.

De aqui se han de sacar los 400dºs de las vanderas, porque estas se pagan la primera vez y despues siempre que renuevan el juramento.

[


INFANTERIA ITALIANA

Quatro mil Italianos en una coronelia, monta la paga de un mes, con la del coronel, capitanes y officiales que se acostumbran pagar, catorze mill y ochocientos sesenta y seis ducados, en esta manera :

Por la paga del dicho coronel, cien d°s 100

Por la de quinze capitanes, à cumplimiento de 16 que ha de tener la dicha coronelia, porque el coronel ha de ser capitan de la una compañia, à razón de 40 dºs cada capitan, al mes, 600 dºs 600

Por las ventajas de diez y seis alferez y 16 sargentos, los alferez à doze ducados y los sargentos à cinco, cada mes en los doze meses 272

Por las de treinta y dos atambores y diez y seis piffaros, a très ducados cada uno 144

Por las pagas sençillas de los dichos quatro mil infantes, a razon de très ducados al mes 12000

Por las ventajas de ciento y sesenta cavos desquadra, a très ducados cada uno  480

Por las ventajas que se acostumbran à dar del diez por ciento para repartir en très hombres particulares: mil y duscientos ducados 1200

Por el sueldo de un sargento mayor, un furrier mayor y un barrachel de campaña que ha de haver en la dicha coronelia . . 70

14866

Por manera que son cumplidos dichos cartoze mil ochocientos y sesenta y seis ducados, que assi monta la paga de un mes de los dichos quatro mil Italianos, segun y de la manera qne arriba está dedarado.


GASTADORES
Monta la paga de un mes de quatro mil gastadores, la de un coronel, capitanes y officiales que han de servir con ellos, diez y seis mil y noveçientos y diez ducados en esta manera:

Por la paga del dicho coronel: cinquenta ducados 50

Por las pagas de veinte capitanes, à veinte y cinco ducados cada uno 500

Por las de 20 portaenseñas, â diez ducados cada uno. . . . 200

Por las pagas de los dichos quatro mil gastadores, à quatro ducados cada uno 16000

Por las ventajas de ochenta cavos, que llaman çentenias, a dos ducados cada uno 160

16910

Por manera que monta la paga de los dichos quatro mil gastadores deçiseys mil y noveçientos y diez ducados, segun y de la manera que esta dicho.




ARTILLERIA. 
Sueldo de officiales. 
Por la paga de un mes de un capitan general de artilleria, theniente, contador, pagador, comissarios, condutores, gentileshombres, artilleros y otros officiales de la dicha artilleria que se pagan en ella dos mil y duscientos y ochenta y nueve ducados en esta manera:

Por el sueldo del dicho capitan gêneral y por el de ocho alabarderos que le han de acompañar: duscientos y treinta y dos ducados, los 200 para su persona y los 32 para los dichos ocho alabarderos , 232

Por el de un theniente, quarenta ducados 40

Por el de un contador y pagador con sendos officiales ... 110

Por el de un mayordomo de artilleria con dos ayudantes . . 41

Para servicio de veinte pieças seran menester cien artilleros, çinco para cada una, que, à razon de ocho ducados cada artillero, montan 800

Por la paga de diez gentileshombres de la dicha artilleria, dos pieças para cada uno, â quinze ducados cada gentilhombre . . 150

Por las de veinte condutores qne han de servir para cada pieça el suyo, a diez ducados cada uno 200

Por la paga de un capellan 6

Por la de un medico 15

Por la de un furrier general 20

Por la de un prevoste, por dos hombres que ha de traer para execuçion de la justiçia 23

Dos refinadores y dos fundidores, a diez ducados cada uno . 40


Aunque el artillería venía con su cabalgadura, era normal que se rompiesen ejes o ruedas, por lo que los carpinteros debían conocer bien este oficio. 

Por la paga de treinta carpinteros que sepan hazer carros, ruedas, exes y aserrar madera y las otras cosas tocantes al artilleria, los veinte dellos à diez ducados cada uno, y los diez à ocho 280

Por la de diez herreros para hazer toda suerte de clavazon, herramientas de artilleria y herrar ruedas, exes, à diez ducados cada uno 100

Dos maestros herradores de cavallos con dos ayudantes, los maestros à diez ducados y los ayudantes a cinco 30

Très odreros, seys toneleros, seys cordeleros y quatro minadores, à ocho ducados cada uno 160

Un cavo maestre de los artilleros que sepa refinar polvora y se le entienda de fundicion 20

Un maestro tendero con dos officiales 22

2289Dºs

Que son cumplidos los dichos dos mil docientos y ochenta y nueve ducados que monta la paga de un mes del dicho capitan y officiales del artilleria en la manera que dicha es.


LA DICHA ARTILLERIA. 
Pieças. 

Para las dichas veynte pieças, doze cañones, quatro medios y quatro culebrinas, contando que ha de tirar cada uno quatrocientos tiros, seran menester mil y dos quintales y cien libras de polvora fîna de arcabuz y ocho mil valas y quarenta quintales de mecha, presuponiendo que si no se gastare todo en la bateria, se ha de tener respecto que ha de quedar por muniçion en la fuerça que se ha de hazer, y lo que todo lo susodicho costará, poco mas ô menos, son 20623 ducados, en esta manera:

Amburg Mill y ducientos quintales y cien libras de polvora, a razon de diez y siete ducados . 17043

Flandes, si se puede, o en la Huelva o de Alemaña, haxiendo assiento con mercaderes Ocho mil valas de hierro colado, las 4800 de peso de calibre de los doze cañones que han de servir, que convendria ser todos de un calibre, y las otras 3200 de a veinte y cinco, que todas pessarán dos mil docientos y veinte y sels quintales y 100 libras, à ducado y medio el quintal, montan 3340 dºs

Málaga Quarenta quintales de mecha cozida, a seis ducados el quintal 240

20623 dºs

Que son cumplidos los dichos veynte mil seiscientos y veynte y très ducados, que assi costaran las dichas municiones poco mas o menos.



ARMAS Y MUNICIONES DE GUERRA. 
Hanse de llevar en el exercito las armas, polvora y otras municiones que abaxo yran declaradas, que costaran, poco mas o menos, çiento y ocho mil novecientos y setenta y siete ducados, en la manera siguiente:


Polvora. 
Amburg Para 10950 arcabuzeros que se presupone avra en el exercito, seran menester quatro mil ciento y seis quintales de polvora, que, à la dicha razon de diez y siete ducados el quintal, montan 69807


Plomo. 
Inglaterra De plomo seran menester quatro mil y ciento y setenta y ocho quintales, y, si los arcabuzes fuessen todos de un calibre, se podrian llevar hêchas deste plomo 150m valas para en tiempo de neçessidad, que, à razon de très ducados el quintal, montan 12534


Hemos comentado que el arcabuz tipo tendría una bala de 13 adarmes, o sea 13/16 onzas. Esta cuantía de plomo da para labrar más de 8 millones de balas, aunque claro, también había  mosquetes.


Mecha. 
Málaga Très mil quintales de mecha de arcabuz, à cinquenta reales el quintal 13636



La sorpresa de Calais [1591]. Detalle. Mosquetero sujetando la cuerda o mecha. Como vemos, la mecha se suministra a peso. Estando permanentemente encendida, se consumía una libra por soldado y día. Un quintal tiene 100 libras, o sea, que la partida da para 300.000 días de mecha encendida. Si contaban realmente con 10.950 arcabuceros - y mosqueteros - eso da para tener la mecha encendida 30 días. Evidentemente, solo se tenía encendida la mecha en el cuerpo de guardia, en la ronda o el día de escaramuza y batalla. 

Arcabuzes.
Milán Mil y quinientos arcabuzes con sus frascos y frasquillos con todos sus adereços, â quatro ducados cada uno . 6000


Picas. 
Vizcaya. Dos mil picas, á medio ducado 1000


Mosquetones â caballete. 
Milan. Mosquetones de cavallete que tiren dos onzas y média de vala, que costaran a seis ducados cada uno, presupuesto que bastaran cinquenta aderezos para todos mil, siendo de un calibre, 6000

108977 dºs

Que son cumplidos los dichos ciento y ocho mil novecientos y setenta y siete ducados, que assi costaran las dichas municiones, poco mas o menos, en la manera que dicha es.

PORTE Y FLETE DE NAVIOS. 
Para la embarcacion de los seis mil Alemanes y quatro mil Italianos, presuponiendo que seran doze mil bocas, las diez mil soldados, y las dos mil restantes de servicio que se han de embarcar en los reynos de Sicilia y Cerdeña, seran menester ocho mil toneladas, dando dos toneladas a très personas.

XV naos de à 200 toneladas 3000 tondªs

XXVI naos de a ciento y cinquenta 3900

XV de à ciento y cinquenta toneladas 1500

XV caravelas y zabras, de a 75 toneladas cada una 1125

Que son las dichas nueve mil y quinientas y veynte y cinco toneladas repartidas en setenta y un vaxeles, las quales, juntadas con mil y novecientas toneladas que les tocan del veynte por ciento que se les acostumbra a dar, son por todas 11425 toneladas.

Monta cada mes seis mil y docientos y treinta y dos ducados, 6232 dºs


SUELDO DE LOS CAPITANES Y MARINEROS DE LAS DICHAS NAOS. 

Por la paga de los capitanes de los dichos navios y de la de los maestros, contramaestros, marineros y los otros offiçiales de los dichos vaxeles de un mes, seis mil y ochocientos y setenta y un ducados, en esta manera:

Por la paga de siete capitanes de las dichas naos à razon de 20, 15 y 12 ducados, respectando à cada uno el sueldo conforme al porte del vaxel 1425

Por la de otros tantos maestros y contramaestros, respectandolos conforme à los capitanes 1539

Por la de los scrivanos, à ocho ducados, conforme à lo dicho 456

Por la paga de un mes de mil y novevientos marineros que havra en los dichos navios, las dos tercias partes de marineros y la otra de grumetes y pajes, los marineros à 24 reales cada uno y los grumetes à 16 y los pajes à ocho, monta 3451

6871 dºs

Por manera que monta la paga de un mes de los dichos marineros y gente de servicio seis mil ochocientos y setenta y un ducados en la forma arriba dicha.


BASTIMENTOS Y VITUALLAS PARA LA GENTE 
POR UN MES. 

Conforme à la quenta que esta hecha seran 13900 bocas las quales han de navegar en naos, seis mil Alemanes, quatro mil Italianos, dos mil de servicio y mil y novecientos marineros y offiçiales de los vaxeles, para las quales seran menester las vituallas y bastimentos siguientes, que costarán, poco mas o menos, 25716 ducados en esta manera.


Vizcocho.
Sicilia y Cerdeña Cada racion de vizcocho son dos libras de a doze onzas, cada dia à cada soldado. Seran menester para las dichas 13900 bocas en un mes de 30 dias 5560 quintales, de à 150 libras, peso de Genova, el quintal, que, à razon de ducado y medio, como suele valer, monta 8340 

Vino.
Nápoles y Andalucía La racion de vino es un açumbre a cada soldado para très dias, y conforme à esta quenta seran menester 17333 arrobas que haran (de) 666* botas de Genova, contando 500 pintadas por bota, que a razon de 130 reales la bota, que es como suele valer en Genova, montan . 7870


*Morel Fatio había transcrito 66. Moñino lo corrige a 666, lo que da un tamaño de bota realista. La bota genovesa, por tanto, enmendado este error, es de unos 420 litros y el total cargado de 280 mil litros de vino. 

El cálculo parece que es 30 días x 13900 bocas x 1 azumbre/3 días = 139.000 azumbres x 1 arroba / 8 azumbres = 17.375 arrobas

El vino se solía beber aguado.


Carne salada.
Genova y Cerdeña Para treze dias que se les havra de dar racion desta carne, en un mes seran menester 600 quintales, que, a razon de cinquenta reales, montan . 2727


Quesso.
Mallorca. Para dar racion de quesso ocho dias seran menester 400 quintales, que, à razon de quatro dncados el quintal: 1600


Atun.
Costas de Castilla y Portugal De atun para otros ocho dias otros 400 quintales, que, a razon de cinco ducados el quintal, montan . . . 2000


Sardina y anchova.
Iden sardina, anchova en Genova De sardina sera menester para los dichos ocho dias 1200 barriles, contando que cada barril a de tener quatrocientas sardinas, que son 100 raciones, quatro para cada racion, que, a ducado cada barril 1200


Arroz.
Malaga y Alicante De arroz seran menester para dar treze dias de racion docientos y treze quintales, contando dos onzas por cada razion, que, a quatro ducados el quintal, montan 852


Havas y garvanços.
Nápoles y Andalucía Para diez y seis dias qne se han de dar racion seran menester 466 hanegas, contando seis tumbanos por cada  cien personas al mes, que, a razon de doze reales el tumbano montan 508

Vemos que se calculan 66 raciones para un mes: 16 de legumbres - habas y garbanzos - 16 de pescado - atún, sardina y anchoa - 13 días carne salada, 13 días arroz y 8 días queso. La dieta hallándose embarcados no era muy variada, y la mayor parte del aporte calórico procedía del bizcocho - pan recocido o secado al sol. Aunque se bebía aguado, un azumbre de vino cada tres días supone casi una de las actuales botellas de 70cl por cabeza y jornada, tomándose el vino también en el desayuno. Dos onzas de arroz o cuatro sardinas se antojan bastante poco, pero así era:

se ha de almorzar con un poco de bizcocho, algunos dientes de ajo, sendas sardinas o queso, sendas veces de vino en pie, a toda la gente, y sólo los domingos y jueves les da carne, y los demás días de la semana pescado y legumbres: puesta pues una mesa en el combes del navío desde popa a proa, donde toda la gente quepa, se han asentar por las bandas [...]  y de cuatro en cuatro se ha de poner su montón de bizcocho y cuatro libras de carne, y siendo en la mar se dan garbanzos o habas, y si en tierra dan berzas y caldo y a cenar la mitad y sus tres veces de vino a cada comida y el día de pescado, si se da sardinas, se dan a cada uno cuatro: por manera que entre cuatro que comen en un servicio se ponen 16 sardinas con su aceite y vinagre, y si se da bacalao, lizas o pargos con su olla de habas y garbanzos. Y a cenar se les da el servicio de solo el pescado, bizcocho, aceite y vinagre, y su bebida
García de Palacio. Instrucción naútica [1587], citado por Marchena Giménez

Fueran o no las cantidades suficientes o satisfactorias del apetito de la soldadesca, no eran infrecuentes los problemas relacionados con la mala calidad de los productos suministrados:

[...] se nos daba pan de siete y nueve años, el cual estaba en Nápoles, que también había estado lleno de gusanos y gorgojos; así la carne de cerdo totalmente llena, el agua llena de gusanos y pestilencia, como una carroña, las judías llenas de gusanos, los guisantes tan duros que nadie llegaba a cocerlos así que quedarían comestibles. Vinagre y aceite, arroz, pescado, queso y vino eran suficientemente buenos [...]
Niklaus Guldin a Vadian, 1536.

Era normal que el bizcocho no consumido durante una campaña se almacenase en sacos de angeo cosidos para la siguiente, y aún se solía mantener en buenas condiciones incluso por dos o tres años, siempre que no tomara humedad, pero siete o nueve parecen demasiados, y es normal que se agusanasen en ese periodo de tiempo.

Curiosamente, los turcos solían llevar pasas e higos secos en sus armadas, frutos secos de los que no se hace mención en esta ni en otras relaciones españolas.


Azeyte.
Napoles, Mallorca, Sicilia, Cerdeña, Andalucía azeyte se les ha de dar racion quatro dias en la semana, que, a respecto de très arobas por cada cien personas al mes, seran menester 240 arovas, que, a razon de a 12 reales el arova, montan 305


Vinagre.
Iden, y en Sicilia De vinagre se les ha de dar racion otros quatro dias en la semana, para los quales sera menester quinientas y sesenta arrovas, contando que se ha de dar siete arrovas cada mes à çien personas, à quatro reales el arrova, montan 204


560 arrobas = 9.031,68 litros
Sal.
Portugal. Cadiz. Yviza  De sal se pueden proveer veinte ducados 20

Ajos.
Iden. Dos mil ristras de ajos, à medio real, montan  90

Que son cumplidos los dichos 25716 ducados, que assi paresçe costarian todos los dichos bastimentos que se han de proveer por un mes para las dichas 13900 bocas.

25716 dºs



COSTE DE LOS BASTIMENTOS Y VITUALLAS QUE PARESÇE SERAN MENESTER PARA PROVISION DE TODA LA GENTE DESTE EXERÇITO.

Presuponese que estaran en tierra la dicha jornada 30m bocas, inclusos el general, coroneles, capitanes, artilleria, soldados, officiales, gastadores, marineros, hospital y botica y todas las otras personas de servicio tanto del exerçito como de los navios para très meses, que se presupone que esta gente ha de navegar, y lo que sobrare de viaje a la venida, se conservará la buelta, pues todos estan en tierra y comeran de las vituallas frescas, ecepto lo que comeran en quatro meses los 1900 marineros, que han de estar sobre los navios.


Harina Vizcocho.

Iden. como en la partida de atras De vizcocho, haziendose la quenta de las raciones, como esta hecha la de atras, para un mes de treinta dias, a las dichas 30000 bocas son menester 14000 quintales, que, à ducado y medio 21000


En todo caso, al final de este presupuesto se tiene en cuenta una provisión para transportar harina, y cocer pan en treinta hornos, por lo que los soldados comerían pan fresco hallándose en tierra.


Vino.
De vino quarenta y ocho mil y seteçientas y cinquenta arrovas, que, a quatro reales el arrova, montan • 17727

390.000 azumbres = 786.240 litros de vino, que sumados a los 280.244 litros anteriores dan un total de 1.066.464 de litros de vino.


 Tocino y carne salada.
Mil y ochocientos y sesenta y siete quintales de tocino o came salada, que, a cinquenta reales el quintal • 8486


Queso.
Mil y cien quintales, que, a razon de quarenta y quatro reales el quintal, montan 4400 


Atun.
De atun seran menester mil y cien quintales, que, a razon de cinco ducados el quintal, montan 5500

Sardina y anchovas.
De sardina y anchova quatro mil y trecientos y sesenta y cinco barriles, qae ternan a 400 sardinas cada uno, â razon de siete reales cada barril 2777
Arroz.
Quinientos y sesenta quintales, que, a quatro ducados, montan 2240


Pescado vacallao
Quinientos y cinquenta quintales, que es la mitad de lo que se provee de atun, porque, como es mantenimiento que se daña mucho, paresçe que bastarà hazer tan poca provision dél, que, â très ducados, monta . • . 1680


Pescado çecial.
De pescado çecial mil quintales, que, 4 cinco ducados, monta 5000


Havas.
Setecientos y sesenta y cinco tumbanos de havas, que, a doze reales cada tumbano, montan ...834


Garvanços.
Quatrocientas y noventa hanegas de garvanços de respecto, porque son medeçinales, y, quando no se gasten todos, los tomaran los dueños de los navios a quenta de su sueldo, costaran, à ducado la hanega 490


Azeyte.
765 arrovas de azeite, que, â catorze reales el arrova, montan 973


Vinagre.
Mil y setecientos y ochenta quintales, que, â quatro reales, montan 647




Sal.
Quarenta y cinco ducados de sal 45


Harina.
Sicilia Paresçe que se deven llevar de respecto dos mil arrovas, que, a très reales el arrova, montan 550

Ajos.
Cinco mil ristras de ajos, à medio real 225


Como vemos, la dieta era igual de pobre en tierra que embarcado, aunque a la práctica, era posible encontrar comida fresca. Si no había la posibilidad de comprar alimentos frescos a 'moros amigos', se procedía a realizar saqueos en las cercanías:
Ya faltaba el vino en casi todas las galeras, pero no faltaba carne, porque los moros traían bueyes y carneros á vender allí á puerto Fariña. 
Cereceda, volumen 2 [año de 1535]


Çebada.
Para la provision de un mes 300 cavallos ternan menester mil y qninientas hanegas, contando dos çelemines al dia por cada cavallo, que, à quatro reales el hanega, montan 545


Paja.
Iden. Quatrocientas cargas de paja, que costaràn 100 

Freno (heno?) y harina para los çien pares de bueyes. Desto se podra hazer provision para un mes de hasta cien ducados 100

73319 dºs

Por manera que montan los dichos bastimentos y vituallas, que assi son menester para las dichas treinta y cinco mil bocas por un mes, setenta y très mil y trecientos y diez y nueve ducados en la manera que dicha es.

Aunque de las dichas vituallas y bastimentos se a señalado las cantidades, calidad y prescios de cada cosa, mas se ha hecho para que se entienda de las suertes que se suelen hazer dichas provisiones, que no porque, sigun las partes y lugares donde se huvieren de hazer, no sera menester quitar de uno y añadir de otro; pero para mayor claridad se ha de entender que cada razion montara por lo menos très quartillos de un real al dia, que treinta y cinco mil raziones que se presupone se havran de dar, vendran a ser 26250 reales al dia, que al mes vienen à montar 71599 ducados, y esta es la quenta mas cierta que se puede hazer para la provision del dinero, no embargante que à los que se les huvieren de descontar sus raçiones, a de ser a menos prescio del que arriba se dize, para que su paga lo pueda suffrir.


COSAS NESCESARIAS PARA SERVICIO DE LA DICHA GENTE EN MAR Y TIERRA.
Para servicio de la dicha gente en los navios y en la tierra, conviene hazerse provision de las cosas siguientes, que, poco mas ô menos, costarán 52449 ducados en esta manera:


Botas de madera.
Sevilla y Malaga 22000 botas de madera, las 11000 para el vino y vinagre y las otras para llevar agua en los navios, à ducado cada una  22000

En la fabricación de botas y barriles se tendía a cierta uniformidad provincial o local, de manera que, pongamos por ejemplo, un mercader valenciano compraba 400 botas de vino en Cádiz, y podía hacer una equivalencia en la medida usada en Mallorca donde vendería dicho vino.

Esclavos en Barcelona llenan barriles para las naves y galeras de forma rápida con el agua sacada de un pozo. Trachtenbuch des Christoph Weiditz [1529]

La bota típica de Andalucía parece ser que era de 34 arrobas, siendo cada arroba de 8 azumbres, que decíamos eran unos dos litros [2,016]. 

O sea, que una bota andaluza eran 548 litros, y por lo tanto se preveía se transportasen unos seis millones de litros de agua para 30.000 personas, sin contar con las bestias de carga y los caballos. 

En el título de las Leyes de Indias de tiempos del Emperador Carlos, se da la siguiente equivalencia de flete: 5 botas = 3 toneladas. Asumiendo esto, resulta que tenemos 22000 botas = 13.200 toneladas. Teniendo en cuenta que los fletes están calculados en este relación para el transporte de los soldados alemanes e italianos en 9.525 toneladas, vemos que en este presupuesto o bien las botas realmente son más pequeñas, o se necesita una flota adjunta - no contabilizada - solo para el transporte del agua y del vino. 

Para la abortada jornada de Argel se calculaba una flota de 30.000 'tonelas' para el embarque de 40.000 bocas, vituallas, artillería y municiones. 

Para el socorro de Malta [1565], se calculaba transportar 2000 botas de vino, y 3000 botas vacías para llenar de agua, en previsión que los algibes de San Telmo mandados construir no estuvieran acabados a tiempo. 

En 1508, el conde Pedro Navarro pidió para su expedición 1600 botas valencianas para agua de beber y 500 botas de vino y un flete total de 20000 toneladas. 

La capitana que llevó al Emperador a Italia en 1529 cargaba 24 botas y 150 barriles. Bien es cierto que era una galera, y no una nave de transporte, y que el viaje se hizo totalmente costeando, pero es de suponer que en la nave en que iba Su Majestad no hubiera carestía de agua. 

Ya habíamos calculado que la bota de Génova era de 420 litros. Asumiendo una bota de vino de Génova y el millón largo de litros de vino presupuestado, tenemos 2540 botas. Parece por tanto que o bien hay un error de cálculo y no se precisaban 22000 botas, o estas botas contabilizadas eran considerablemente más pequeñas. 


Esclavos de las galeras transportan barriles de agua. Cabe suponer que las botas se embarcaban vacías y después se iban llenando barril a barril. 
Sacos de angeo.
Bretaña y Normandía 20000 sacos de angeo para embarcar vizcocho y otras cosas, a dos reales y medio 2555

Una vez ensacado el bizcocho, los sacos debían coserse, y no atarse, para evitar sisas, mayormente.

Varriles.
Sevilla y Málaga Cinco mil varriles para hazer agua, â medio ducado 2500

El barril típico era de 2 arrobas [16 azumbres, 32,25 litros], y los de la imagen siguiente, parecen ser de, estimados a ojo de buen cubero, de esa capacidad, o algo menos. También se usaban cueros para el transporte de agua o vino.


Carga de barriles en barca. Revista de las tropas en Barcelona. 2º tapiz de la serie de Vermeyen de la conquista de Túnez. Las aguadas eran una operación fundamental en cualquier armada en el Mediterráneo. En general, el tráfico mediterráneo era de cabotaje, costeando, y las naves no llevaban una gran provisión de agua, pero, como queda declarado, en Berbería las fuentes de agua dulce no eran demasiado abundantes. 


Velas de sebo.
Cerdeña 428 quintales de velas de sebo, que costaràn, a medio real la libra 3000

Lanternas.
Málaga y Gibraltar Mill lanternas de madera con sus lumbreras de cuerno para serviçio de los navios y en campaña, â dos reales cada una 182

Botijas.
Andaluzia y Nápoles 3816 botijas, que llaman pèruleras, de arrova cada. una, para llevar azeyte, que costarán a real 273

Leña
6000 cargas de leña, mas o menos, que costarán a real la carga. Esta se hallará allá, pero llevese alguna cantidad 526

Cueros.
Andalucía 3000 cueros de respecto para llevar vino y agua de una parte a otra, que a razón de doze reales cada uno,  montan 3272


Transporte de vino en cueros - en el carro de dos ruedas - y de agua en cántaros de barro a lomos de una mula. Códice de trajes, 1547. Biblioteca Nacional de España

Cantaros.
Flandes o Amburg 700 cantaros de cobre para llevar agua y traerla, cada umo à ducado 700


Que se previera el uso de cántaros de cobre para transportar el agua, dúctiles y no quebradizos como los de alfarería, poco casa con que se previera adquirir 60000 piezas de vidirado de Talavera. El calderero, grabado de Jost Amman [1568]

Vidriado de Talavera.
Andaluzia 60000 pieças de vidriado de Talavera ô de madera, para en que coma la gente, que, à razon de quatro maravedis una con otra, monta 657

Tornero, fabricando escudillas de madera

Botillas de cuero.
Iden 30000 botillas de cuero de azumbre y de â très quartillos cada bota, para en que lleven agua y vino los soldados quando saltaren en tierra, à dos reales cada una 5454


Un azumbre equivale a unos dos litros actuales, así, tenemos botas de 1.5 o 2.0 litros, para llevar agua o vino. Teniendo en cuenta que una jornada como esta se llevaría a cabo en verano, que era la época propicia para la navegación, los soldados llevaban líquido para escasamente un día, que podía ser muy caluroso. Eso, sin tener en cuenta que la moda europea - también para los españoles - hacía que vistieran ropa de más durante el día, y que la dieta era no solo seca - bizcocho - sino salada - cecina, tocino, queso, como queda declarado en el volumen que habían de tener las mochilas. Cabe destacar que la batalla de Alcázarquivir, que acabó con la muerte del rey Sebastián, se libró un 4 de agosto.

Soldados españoles toman agua de un pozo. Detalla de 'Ataque a la Goleta de Túnez'. Cuarto tapiz de la serie de la Jornada de Túnez. Cartones de Jan Cornelisz Vermeyen [1546-1554]. 
Era habitual que los ríos y arroyos norteafricanos padecieran sequía estival. Los pozos muchas veces estaban sobreexplotados, quedaban contaminados por la excesiva afluencia de soldados y bestias, o proporcionaban agua salobre. Así pues, es normal encontrarse numerosos relatos de desesperación y desorden por causa de la sed en esta época. Los locales solían contar con el control de pozos, o tener reservas de aguas "llovedizas" recogidas en los aljibes.

[la armada] sufría gran sed y necesidad porque no había en toda la tierra fuentes vivas ni ríos, excepto algunos pozos que, como aquí es dicho, estaban cercanos de la Torre de las Aguas, que en breve tiempo fueron corrompidos y gastados por la gran multitud de soldados que había y tomaban agua cada día con el jarro o caldera o instrumentos que hallaban. Y así, no se podía conservar mucho tiempo los más de los fosados que no supiesen a sal por estar cerca de la mar.

Jornada de Túnez - Túnez 1535: voces de una campaña europea


Embudos.
Milán o Nápoles Dos mil embudos de cobre y de oja de lata, grandes y pequeños, para trasegar agua y vino en los navios, â real cada uno 180

Çapatos.


La Sorpresa de Calais [1596]. Podemos ver como los soldados de esta escena calzan zapatos de lazo. El soldado que lleva una media pica en la mano, viste medias rojas y unas calzas granate y dorada. El soldado que le sigue, con unas cintas sobre las medias azules a la altura de las rodillas, viste unos gregüescos. El tema de la vestimenta aparecerá al final de esta relación, expuesto someramente, pues se esperaba que fuera proporcionada por mercaderes a precio tasado.

Sicilia o Cerdeña 20000 pares de çapatos de cuero de lazo de respeto a dos reales y medio el par, los quales se han de descontar de su sueldo a la gente que los montaren . 4540


Morisco de Granada con alpargatas [1529] Trachtenbuch des Christoph Weiditz

Alpargates.
Andaluzia Otros tantos alpargates de respecto, à real el par, y hanse de descontar como los de arriba 1810


Arcabucero español representado en el ataque a la Goleta de Túnez [1535]. El arcabucero calza zapatos y se cubre con un bonete. Podemos ver la mochila sobre la parte derecha de la cadera. Cuarto tapiz de la serie de la Jornada de Túnez. Cartones de Jan Cornelisz Vermeyen [1546-1554]. 
Arcabuceros españoles de la misma serie, cartones del Museo de Viena. Aunque las vestiduras no son tan detalladas como la del arcabucero de la imagen precedente, se aprecia mejor el modo de llevar la mochila.
Mochilas.
Normandía y Bretaña Treinta mil mochilas de lienzo en que se puedan llevar ocho libras de vizcocho y el queso y çeçina que bastare para la racion de quatro dias, a real cada mochila 2700

Aunque en este caso el volumen de la mochila queda declarado para ración de cuatro días, si era necesario, se echaban los soldados un saco a la espalda, y aquí paz y después gloria. La cuestión era no morirse de hambre:
Si mas estuviéramos, fuera forzado comer del bizcocho que se habia de 
sacar en Malta con la gente, que iba ensacado en tantos sacos cuantos hombres pensábamos saltar en tierra , para que cada uno llevase su saco, en que iban óchenla libras de bizcocho que se hacia cuenta bastarían para treinta dias. 
Carta de Sancho de Londoño. Malta, 11 Septiembre 1565. CoDoIn 29

Médias hanegas y medios celemines y pesos y valanzas.


Dada la meticulosidad con la que se hacían las raciones de comida, era normal que se necesitasen instrumentos para medir y pesar la comida y evitar los fraudes y agravios que se pudieran derivar de no hacerse así. Grabado de Jost Amman [1568]. También los vivanderos debían cumplir requisitos: en las ordenanzas durante la campaña de Metz [1552] el capitán general duque de Alba mandó que  q los pesos y medidas q han de tener todos los mercaderes y officiales y tenderos y vivanderos deste ex[ercit]o sean todos yguales de una misma forma y no como agora tienen desvariados, unos grandes y otros pequeños q es carecer de confusion y engaño para todos en general y señaladam[en]te, las libras han de ser de 16 onças y no se ha de permitir que hayan libras de a 12 onças y q las varas, anas, o, braças sean todas yguales para medir los paños, lienços y sedas por que desta manera cada uno sabra lo q compra la qual mesura declara y manda q sea la ana de Flandes. Parece evidente que había cierta picaresca y sisa, cuando no lisa y llanamente estafa. 
Donde se embarcare la gente Veinte médias hanegas y medios celemines y algunas valanzas y pessas para medir y pessar la hava, garvanços, çebada, vizcocho y carne salada y lo demas, que todo costarà cien ducados 100

52449 dºs


Que son cumplidos los dichos 52449 ducados, que assi paresce costaràn las sobredichas cosas, que son in[es]cusables para servicio de la dicha gente en mar y tierra, tanto mas haviendose de hazer fuerte.


CASACAS Y HERRAMIENTAS PARA LOS GASTADORES.
Las herramientas que seran menester llevar para trabajar los gastadores y serviçio del artilleria y para hazersè un fuerte son las que adelante yran declaradas, de las quales se pueden añadir o quitar las que parescieren, respecto à las partes y lugares y a las occasiones que se offrescieren, presuponiendo que, aunque desto se haga la provision larga, siempre es de mucho serviçio. 
Paresçe que costarân catorze mil y diez y siete ducados, poco mas ô menos, en esta manera:

Donde se levantare la gente Quatro mil casacas o capotillos de dos haldas de paño de différentes colores, para ser conoscidas las compañias, à medio ducado cada una, las quales se les descuentan a los dichos gastadores de sus pagas en dos ô très meses, montan 2000


Aquí vemos que hay una especie de uniforme para los gastadores, pues cada compañía llevaría una casaca de diferente color. La ropa, como vemos, se descuenta de la paga.

De Bizcaya y Malaga todo esto:
Dos mil zapas anchas de yerro enastadas, a ocho reales 1500


Très mil palas o badiles de yerro que han de ser mas angostos, a medio ducado 1500

Mil y quinientos picos de dos puntas enhastados, à medio ducado 750

Mil açadones enhastados, à ocho reales . 726

Mil cuiras de hierro para romper piedras y maderos, a dos reales y medio cada una 230


Ochocientos agallones, que tengan por una parte qvatro dedos de ancho y por la otra dos y palmo y medio de largo, costarân à medio ducado 400


Mil hachas o destrales, grandes o pequeños, enhastados a ocho reales cada uno 726


Cinquenta palancas de yerro, grandes y pequeñas, à cinco ducados cada una 250

Quarenta maças de hierro de peso de quarenta y cinqnenta libras, 4 quatro ducados cada una 160


Mil hozinos para cortar faxina, 4 dos reales cada uno 180


Veynte y dos mil spuertas de esparto para echar tierra, a medio real 1000


Très mil azechas o poçadores para sacar y agotar agua de los pozos y fossos, la mitad dellos con çercos y mangos de hierro y la otra mitad de madera, a medio ducado cada uno 1500


Dos mil gamellas de madera o cuencas, como se dize en Italia, para sacar agua y agotarla y llevar cal, a dos reales cada una 363


Cien zodillos o zapas grandes con sus astas para amasar cal, a medio ducado 50


Treinta mil hastas de todas suertes para las herramientas, a quartillo 682




HERRAMIENTAS PARA CARPINTEROS Y HERREROS.

Demas de la que los maestros oficiales havran de 
traer, que seran pocas, sera menester hazerse provision de las siguientes:


Todo esto en Malaga o donde se embarcaren los gastadores:

Azuelas, sierras maneras, barrenos de todas suertes, scoplos y martillos, grandes y pequeños. tenazas, sierras françessas con sus limas, compases y junteras, reglas y llanas, algunos pares de fuelles, alquiribizes y yunques
vigornias, usillos, machos y martillos, limas grandes y pequeñas, algunos pares de alicantes, spetones, tajaderas, cinzelas, punzones y tornillos.
Todas las quales dichas herramientas son muy necessarias para serviçio del artilleria y para el fuerte, y hazese quenta que se podran emplear en ellas hasta dos mil ducados .2000


Que son cumplidos los dichos catorze mil y diez y siete ducados que assi costaran todas las sobredichas cosas en la manera que dicha es, poco mas o menos.

14017Dºs


CLAVAZON, MADERA Y TABLAZON.
De clavazon, madera y tablazon para serviçio de la dicha artilleria y para hazer un fuerte, y por si se huviere de expugnar plaça, paresçe que se puede proveer lo siguiente, que, poco mas ô menos, costarà 9250 ducados, en esta manera:

Ciento y cinquenta quintales de clavazon de toda suerte, a seis ducados el quintal 900

Trecientos quintales de planchas y barras de yerro para labrar lo que se offresciere de nuevo, que costaràn. 450


Cinquenta quintales de azero para lo mismo, que valdran 200


Todas las cosas necessarias para dos fraguas y herrarias, que costaràn 400


Seys mil herraduras y cien mil clavos para los trèscientos cavallos, que costaràn 600


Trecientos tablones para andamios y plataformas, à dos ducados 600


Trescientas vigas de à quinze pies de largo, à très ducados cada una 900


Otras quinientas vigas mas chicas 500


Quinze mil tablas de abete de pino para caxas, acimientos y servicio del artilleria, que costaràn 3000 ducados 3000


Dos mil maderos largos que llaman solivias, que costaràn 400


Quinientas tablas de alamo de las mas largas, que costaràn 150


Cien carros trabuquinos con sus adereços y algunas ruedas y exes de respecto, costaràn 800


Mill mazos de madera fuertes con sus hastas para hincar estacas, que costaràn 200


Quatro mil y quinientas estacas de madera, grandes y pequeñas, que costaràn 150


9250 dºs



Que son cumplidos los dichos nueve mil y docientos y cinquenta ducados, que assi paresce podran costar todas las cosas sobre dichas, poco mas o menos.


INSTRUMENTOS, XARÇIAS Y PERTRECHOS TOCANTES AL TRAYN DEL ARTILLERIA.
Conforme al aderezo que havran menester las dichas veinte pieças de artilleria que se arman, se ponen aqui los instrumentos, xarçias y pertrechos que paresçe seran necessarios para su servicio, demas de las arriba declaradas, que costaràn, poco mas ô menos, 23718 ducados, en esta manera:

Málaga Cinco cabestantes de madera guarnescidos de yerro con sus pieças necessarias y dos poleas grandes guarnescidas, costarà cada uno cinquenta ducados 250


Si se pudiesse en Flandes, sino en Amburg Diez cables grandes de cañamo para servicio de los dichos cabestantes, que pesse cada cab[l]e cinco quintales 200



Una cabrita o cabrilla para encabalgar y desencabalgar piezas de artillería y ponerlas o quitarlas de las cajas [o cureñas] o las carromatos para su transporte. En principio, trabajando en el torno ayudados del sistema de poleas, dos hombres solos podían alzar la pieza más grande que se usaba en tiempos del artillero Cristóbal Lechuga [1611]. 
Málaga Seis cabritas de madera con sus poleas, exes y aderezos para encabalgar y desencabalgar el artilleria con sus esses reforçadas 300

Flandes o Amburg Otros siete cables de cañamo para dichas cabritas, de à dos quintales cada cable 56

Portugal Diez caxones çerrados con candados con cada quatro ruedas para subir por cuestas y montañas las municiones con sus cuerdas gruessas para tirarlas 500



Afilador o amolador usando una muela para amolar un cuchillo. 
Idem. Doze muelas de piedra para amolar las herramientas 24

Donde se embarcara la gente en las naos Doze pessos de valança con sus pessas para pessar las municiones 12


Esta brueta o carretoncillo de mano, se usaba para transportar tierra, arena o cal, y tenía una dimensión de un pie cúbico de tierra. Modelo de 1708 [El architecto perfecto en el arte militar. Sebastián Fernández de Medrano] 
Dos mil carros de mano para acarrear tierra, à dos ducados cada uno 4000

Flandes o Amburg Doscientos cueros de bezerro curtidos, a medîo ducado cada uno 100



Los cueros, en este caso, como pertrechos de artillería, tenían dos utilidades: la primera, mojado, para tapar barriles de pólvora almacenada, así como aquellos con que se servía cada pieza, para asegurarlos de fuegos artificiales disparados con morteros por los defensores; la segunda, el refrescar, mojados con agua o vinagre, las piezas calentadas por los disparos.

Vizcaya Ciento y cinquenta hozes para segar yerva para los cavallos y bueyes 30


Los baybenes o vayvenes, iban y venían estando colgados pendidos de un armazón de madera, lo que facilitaba el empuje a manos de los hombres, que no debían sostener su peso, sino solo balancearlo para darle impulso. Ii Renati de Re Militari Ed. 1553

Portugal Cinco baybenes de madera con sus sortijas de yerro, sogas y cadenas . 50


Tiendas y pabellones en el real frente a Túnez [1535]. 4º tapiz de la serie mencionada.
Idem Quinze tiendas o barracas de campaña de cotonia para cubrir en campaña las municiones, que costarán con todos sus aderezos à cinquenta ducados cada una ... 750

Idem Quatro mil alcancias, à mas, de barro para henchir de polvora y fuegos artificiales y quinientas bombas ô botafuegos para lo mismo, costarà todo 100


Alcancías y balas de fuego. Buch von den probierten Künsten Südwestdeutschland, 1535. Los fuegos artificiales jugaban un papel importante durante los asaltos. También eran muy usados en los combates en mar. 
Vizcaya Veynte y çinco errazeles y 150 cuchares de yerro para derretir plomo y fundir valas de mosquetes y arcabuzes 100

Vemos que en la partida donde se contaba el plomo necesario, se decía que se podrían llevar hasta 150.000 balas hechas, contando, que todos los arcabuces fueran de una misma munición. La realidad, no obstante, es que era necesario fundir balas, pues las armas tenían calibres diferentes. 

Portugal Setenta angarillas de madera para acarrear municiones 70


Andaluzia. Dos mil serones desparto para lo mismo, à dos reales 363


Idem Quarenta mil tomizas de hilo desparto para atar costales y otras cosas 50


Idem De toda suerte de cordaxe de cañamo y esparto grueso y delgado paresçe que se podra hazer provision de 3500 
ducados 3500

Idem De empleitas para hacer gabiones y para otras cosas se podran emplear hasta mil ducados 1000


Bretaña y Normandía el buº Veynte mil saquetes de angeo de dos pies de largo y uno de ancho para hincheas (trincheas?) 1500


Portugal Doscientas cargas de carbon de brezo para las fraguas, à medio ducado 100


Idem Onze mil rolletes alquitranados para alumbrar de noche 1000



Tropas imperiales asaltan de noche el fuerte junto a Porta Camollia en Siena [1554] alumbrándose con linternas y antorchas. Obra de Giorgio Vasari. Vemos en esta relación que hay diversos utensilios para iluminar: lanternas, velas, rolletes alquitranados, hachas de palo de tea, hachas de cera. 
Portugal, Vizcaya o Galicia Otras tantas hachas de palo de tea, que hazen muy buena lumbre 1000

Portugal, Castilla o Cerdeña Cien pellejos de carnero y noventa tacos para atapar las bocas de las pieças en tiempo de agua 150


Portugal o Galicia Quinientas palancas de madera para servicio del artillería


Según Lechuga [1611], las palancas debían ser de madera, de siete pies de largo, gruesas como un brazo. 

Idem, y Vizcaya el hierro Diez pies de cabra y diez palancas de hierro y duscientas cuiras de madera para apuntar el artillería, costarà 200


Portugal y Galicia Quarenta cargadores y otros tantos atacadores con sus baras aderezadas y limpiadores para el artilleria . . 150


Castilla o Andaluzia:

Cien pares de jugos para bueyes, à dos ducados . . 200

Pues no se havran de llevar cavallos ni mulas para tirar el artilleria y las municiones, se havra de hazer provision de cien pares de bueyes para servicio de la dicha artilleria, que, quando no ayan de servir en ella, serviran para camaje o zezina para la provision de la gente, que, à razon de cada yunta de bueyes de 30 ducados, montan 1550


Cien carros para estos duscientos bueyes de à quatro ruedas y de à dos para acarrear las municiones de una parte à otra 1000



Carro de cuatro ruedas. 1573. Grabado de Franz Hogenberg. Detrás podemos ver dos pabellones, de uno de los cuales sale una mujer. Al lado de las bestias de tiro, en el suelo, una collera. 

Sevilla y Malaga Para los dichos bueyes y cavallos sera menester hazerse provision de algunas zinchas 300


Cestones. Plática manual de artillería, de Luis Collado [1582]. Estos cestones, una vez rellenos de tierra, servían como reparos para proteger la artillería. 
Portugal o Andaluzia mimbres para hazer çestones se podran llevar. . 100

Idem Mill y quinientas cestas de mimbres para llevar por tierra las municiones 150

Siçilia Cien quintales de pez y de résina para fuegos articiales 600


Nápoles o Sicilia o donde se embarcare la gente Otros cien quintales de sebo para el mismo effecto y para hazer candelas 1200


Mallorca, o traerlas con la madera y pólvora de Amburg Mil hachas de çera para alumbrar 1000



Asalto por escalas. Diest 1580. Grabado de Franz Hogenberg.
Portugal escalas de madera de mano para bateria, a quatro reales 363

23718 dºs


Que son cumplidos los dichos 23718 ducados, que paresçe costarán, poco mas ó menos, las sobre dichas cosas, las quales todas son necessarias y forçosas para servicio de la dicha artilleria.


RUEDAS, EXES, CURENAS Y CARROS MATOS.
Si las dichas veynte pieças de artilleria no traen las ruedas, exes, cureñas y carros matos, que han de traer de respecto para servirse déllas, sera necessario que se haga provision de lo que à esto toca, y paresçe que bastarà la siguiente :
Milán, la clavazón de Vizcaya. Ciento y sesenta ruedas de rayo, para cada pieça ocho.
Vizcaya. Ochenta cureñas, por cada pieça 4.


Como vemos por la memoria del duque, las ruedas habían de comprarse en Milán, mientras que los ejes y las cajas en Vizcaya. Estos tres elementos juntos servían para el disparo de la artillería, si se les sumaba un carriño, se podían transportar, pero para evitar daños innecesarios a la caja que afectasen al disparo- quizá por eso se cosignan 80 cureñas en la relación para 20 piezas - las piezas se solían descabalgar para transportarlas en carromatos. Eje, ruedas y caja para una media culebrina [1611]

Idem. Quinze guamiciones de hierro labradas con su clavazon y todas las demas pieças, para cada cureña y rueda la suya.


Carromato o carro mato para el transporte de piezas de artillería, despiezado [Cristóbal Lechuga, 1611]. En la memoria solo se consignan 12 de ellos, puede que el resto se transportarse encabalgada en la caja o cureña. 

Milán Doze carros matos con cada quatro ruedas, sus exes
y guamiciones 4000 dºs


El triunfo de Maximiliano. TII, p.47 detalle. BNE-BDH. Tenemos aquí dos piezas, una "ligera", transportada sobre su cureña más un carriño y la otra, más pesada, descabalgada de su cureña y cargada sobre carromato. 
Malaga Très martinetes, dos grandes y uno mediano, para levantar el artilleria.
Vizcaya. Ochenta exes con sus animas, por cada pieça quatro. 

Todo lo qual se deve proveer en caso que la dicha 
artilleria no lo tenga, y paresçe que podra costar quatro mil ducados, poco mas o menos.



HOSPITAL Y BOTICA.
\
Lo que toca al hospital y botica se ha de proveer por lo primero del dinero. del exercito, que despues para el entretenimiento desto y de los offîciales se siguira la orden acostumbrada de sacar cada mes de la paga del soldado un real, con que se entretiene el gasto del hospital y de la botica y officiales délla. Paresçe que costará lo que sera necessario para proveerse 4260 ducados, en esta manera:


Normandía y Bretaña Mil y quinientas frezadas à ducado 1500
Donde se embarcare la gente

Otros tantos gergones de angeo, à medio ducado . 750

Très ô quatro mil huevos em barriles embueltos con sal  60


Veinte quintales destopa 100


Alguna buena quantidad de camisas rotas y savanas y otros lienços de lino para los heridos 150


Dos tiendas de campaña para el hospital, que costarán con todos sus aderezos 200


Para comprar las drogas, jaraves, açucar, miel y todas las otras cosas que se han de llevar en la botica seran menester mil y quinientos ducados 1500


Los sueldos del administrador y mayordomo y enfermeros del hospital y del protomedico y de los çirujanos y del boticario y de un official suyo y quatro barveros y otra gente de servicio, que ha de haver en el dicho hospital, no se ponen aqui, respecto de que se han de pagar de lo que cayere del real que se descuenta à cada soldado cada mes, pero si en aquello no huviere harto paño como no suele haver en tiempo de guerra. porque son muchos los heridos, se a de pagar del dinero
del ezerçito.
4260 dºs


Que son cumplidos los dichos 4260 ducados, que assi 
paresçe se podran proveer para lo susodicho.



SUELDO DE OFFICIALES.
Para el sueldo del proveedor, veedor general, contador y pagador, comissarios de muestras y victuallas, tenedores de bastimentos y muniçiones, offîciales menores y proveedores particulares y para otras personas que havran de servir en el exerçito y armada se ponen très mil ducados cada mes, poco mas ô menos 3000 dºs


SUMARIO GENERAL.



Infanteria española.
Monta el sueldo de la infanteria spañola de un mes 23193 ducados y de quatro meses 92772, los quales no se ponen por cuerpo de gasto, porque, como esta dicho, se ha de pagar por otra quenta.


Infanteria alemana.
Monta el de la infanteria alemana de un mes 34560 ducados, y en quatro meses que se presupone havran de 34560 servir, con très que se les dan para venida y buelta . . 241920


Infanteria italiana.
Monta el de la infanteria italiana por un mes 14866 ducados, y en siete que avran de servir como los Alemanes 104062

Flete de navios.
Monta el flete de los navios que han de navegar con los dichos Alemanes e Italianos por un mes 6232 ducados, y en siete meses monta 43624

Sueldo de capitanes y marineros de las dichas naves.
Monta el sueldo de los dichos capitanes y marineros de un mes 6871 ducados, y en siete monta 48097

Gastadores.
Monta la paga de quatro mil gastadores de un mes 16910 dºs, y en quatro meses que se presupone avran de servir, montarâ 67640

Officiales de artilleria.
Monta la del general y officiales del artilleria de un mes 2289 dºs, y en quatro 9156

Bastimentos de Alemanes e Italianos por très meses.
Montan las vituallas y bastimentos de los Alemanes y Italianos, marineros y gente de servicio de un mes 25716 dºs, y en très que se presupone estaran en venida y buelta à sus casas 77148

Bastimentos de toda la dicha gente y artilleria en tierra.
Montan las vituallas y bastimentos de un mes de treinta y cinco mil bocas que se presupone aora en el exercito y armada 73319 y en quatro meses montaràn . 293276


Sueldo de officiales del exercito.
Monta el sueldo de los officiales del exercito por un mes très mil dºs, y en quatro 12009


GASTOS POR SOLA UNA VEZ, QUE NO TOCA A SUELDO NI COMIDA.

Pieças de artilleria.
Monta la polvora, valas y cuerda para las veynte pieças de artilleria 20623
Armas y municiones de guerra.
Montan las armas y municiones de guerra que se han de llevar de respecto para el exercito 108977


Coste de cosas para servicio de la gente en mar y tierra.
Monta lo que se ha de proveer para servicio de la dicha gente en mar y tierra 52449


Herramientas y otras cosas.
Montan las herramientas para los gastadores y las casacas y otras cosas 14017

Clavazon y madera.
Monta la clavazon y madera y tablazon para el artilleria 9250


Otros instrumentos y pertrechos.
Montan algunos instrumentos y pertrechos para la dicha artilleria 23718


Ruedas y carros matos.
Montan las ruedas, exes y carros matos para la artilleria 4000

Hospital y botica.
Monta la provision de lo que toca al hospital y botica 4260


SUMA MAIOR.
Por manera que suma todo el gasto del exercito y armada, como en esta relacion va declarado, sin la infanteria española, un millon ciento y treinta y très mil quinientos y diez y siete ducados.

Sumario de la gente, navios, artilleria que ha de servir

en el exercito.
Españoles 5000, Alemanes 6000, Italianos 4000, gastadores 4000, naos 71, pieças de artilleria 20.
El gasto que cada genero de los sobredichos se tiene conforme a esta quenta:
Con la infanteria española por quatro meses, sin la comida, 92772 dºs pero no se sacan fuera, porque no han de yr por esta quenta.
Con la infanteria alemana por siete meses con los bastimentos que les tocan de venida y buelta a sus casas 292685
Con la infanteria italiana por otros siete meses con lo que les toca de los dichos bastimentos 1 29445
Con los gastadores por quatro meses 77640
Con los navios por siete meses 91721
Los bastimentos de todo el exercito, sin la infanteria española, montan 293277

Los bastimentos para la infanteria española por quatro 
meses 58656 ducados, que no se sacan afuera, por lo que se dize en la partida del sueldo.
Con el artilleria y todo lo à ello anexo y el sueldo de los offîçiales del exercito 97024
Las armas y municiones de guerra y las otras cosas que se han de proveer para servicio de la gente en mar y tierra montan 161726

Que vi[e]ne à ser justo el dicho 1133517 dºs

LO QUE MONTA EL SUELDO DE UN MES DE LA

DICHA GENTE.

Monta el sueldo de un mes de la dicha gente, marineros i offîçiales del artilleria y navios, sin los Españoles 84728 dºs

LO QUE MONTA LA COMIDA DE UN MES DE

TREINTA Y CINCO MIL BOCAS.

Monta la comida de un mes de treinta y cinco mil bocas que se presupone se han de embarcar, sin los Españoles  73319


DESCUENTO DE LAS RACIONES

Hase de advertir que de los 73319 dºs, que monta en un mes de las dichas 35000 bocas, se han de descontar del sueldo déllas las que tocan a los onze mil soldados españoles, alémanes e italianos y quatro mil gastadores y a los officiales y gente del artilleria que por todas seran 16000 raciones al dia, las quales se suelen descontar à très quartillos de real cada una; pero, porque paresçe subido el prescio, respecto de que la jomada es trabajosa y parte délla en la mar, se haze aqui la quenta a medio real cada una raçion, que son ocho mil reales cada dia y en un mes vernan a montar 218 18 dºs que, descontados de los dichos 73319 ducados (que dan), que costaràn las dichas vituallas por un mes [quedan] 51 501 dºs, de los quales tambien se ha de descontar las demas raziones que se dieren d la gente que tirare sueldo, excepta de los marineros, que a estos no se les ha de descontar, porque va hecha la quenta de su sueldo sobre la comida que se les ha de dar. 


Asalto nocturno a la plaza de Ardrés. De los cuatro soldados situados en primer plano, el primero y el tercero - un álferez o abanderado con gorro en lugar de morrión o celada - visten calzas, mientras que los dos coseletes, visten gregüescos. El alférez lleva un coleto sobre el jubón - sobresalen los puños de una camisa blanca - y una banda amarilla sobre el coleto. 
La sorpresa de Calais. El soldado viste un sombrero con pluma, lleva medias y calzas, espada en la vaina en talabarte. Sobre el jubón encarnado lleva un coleto, y sobre el coleto, un peto acerado asido por cinchas. Una protección ligera propia de una pica seca. 
Tambien se advierte que sera neçessario proveer de alguna buena quantidad de çaraguellas, greguescos, casacas de paño y coletos, camisas, jubones, sombreros, vaynas de espada, talabaltes y pretinas para los soldados, y si se hallaren mercaderes que quissieren hazer provision de todo esto, poniendoles una tassa moderada à. como lo han de vender à la gente y haziendoles alguna otra commodidad, séria mas a proposito por no desembolsar el dinero que para esto séria menester, no embargante que despues se ha de tornar a embolsar con las costas que en ello huviere.


En el Asalto a la plaza de Calais, vemos este arcabucero vestido con zaragüelles, estos 'pantalones cortos'. 
El sueldo de la infanteria que se ha de juntar en este exercito se pagará, según la costumbre que se tiene con ella, o tomando de las demas nasciones que aqui van declaradas, y por esso no se pone aqui lo que costarán cada mes.

Las herramientas de los gastadores, xarçias, pertrechos, municiones y demas cosas tocantes al artilleria no se ponen por mes, porque esto son cosas muertas, de ser por una vez, y assi se saca aqui por gruesso esta summa y el gasto de cada mes por si, como yra declarado.


La infanteria (española) alemana no se puede dezir al justo lo que monta una paga de cada vandera, porque es (in)diferente respecto de las sobrepagas que se dan à cada soldado, y esto suele ser segun la gente noble que acude à la plaça muestra, y los comissarios pueden hazer mucho en esto. Pero aqui ponense al justo el sueldo del coronel, capitanes y officiales del regimiento, que estos no pueden cresçer ni baxar, y, a poco mas o menos, tresçientas sobrepagas por cada vandera, no embargante que estando ya levantada esta gente y haviendose de  embarcar en los reynos de Sicilia y Cerdeña, havrase de tomar en la forma que estuviere assentada en las listas, aunque tambien se ahorra el auffgelt, que es cierta summa de dinero, que se da à cada soldado para venir desde su casa à la plaça muestra, y mas que en las muestras baxarán muchas plaças. Y assi convema tomarsela cada mes, porque no podran hurtar plaças, no siendo el servicio en parte que se puedan aprovechar de gente del pays para cumplir el numéro de los muertos, à los quales se suele pagar por rata para darlo à sus mugeres présentes o llevarlo à su tierra. Y los coroneles se encargan desto y las mas vezes lo hechan en su bolsa y quando se entregarán las listas y el stalbrief, que es un scripto donde estan las capitulaciones que se guardan reçiprocamente.


Los cien artilleros, si no los huviere en Portugal a cumplimiento sobre los que ay, se podran traer de Alemaña.


Ninguna cosa conviene tanto proveer en los exerçitos como todo genero de vituallas en abundancia, y quando estas no se pueden haver à lo menos el pan no ha de faltar en ninguna manera del mundo, porque, quando ay este la gente passa mejor y se puede sufrir la falta de las otras cosas.


Presupuesto esto, convendra hazer una buena provission de harina y de horneros para convertilla en pan. Paresçe que haviendo de yr en el exercito 5000 Españoles, 6000 Alemanes, 4000 Italianos, 4000 gastadores y otros quatro o cinco mill soldados de otra nasçion, y las personas que yran en el trayn del artilleria, comissarios, gente de serviçio y otros inutiles que se llegan en los exerçitos, seran en todos, poco mas ô menos, veynte y ocho o 30000 bocas, para las quales dichas veynte y ocho se puede hazer provisiones a poco mas ô menos por quatro meses, 25200 sacos de trigo que hazen 252000 rubios [it. rubbio], lo uno y lo otro medida de Italia, y 78750 fanegas de trigo, que, quitando la quarta parte por los salvados, [quedan] 6300, dando à 28 de pan por boca al dia, que, à poco mas ô menos, costarân 70 y tantos mil ducados; para convertirlas en pan seran necessarias 30 bocas de horno, las quales entre noche y dia cuezen ocho hornadas, y, quando el horno esta enjuto y la leña es seca, nueve y diez, que lo uno y lo otro hazen mucho al caso para cozer mas a priessa y ser el pan mejor y mas bien acondicionado. Terna de costa cada boca de dicho horno con los horneros, leña y todo lo demas 35 escudos cada mes, y el pan que se comen los dichos horneros, contando a dos libras el hombre al dia.
Destos ay abundancia en Alemañia y Lombardia y suelese  hazer con ellos assiento por junto tomando un cabo maestre o dos, los quales traen los demas officiales neçessarios para convertir la dicha harina en pan y hazer las demas cosas.




Agradecimientos

Agradecer a David Nievas Múñoz, Jose Miguel Recio Palomares, Dativo Donate y otros compañeros del grupo Tercios españoles. La infantería legendaria, por sus aclaraciones respecto a la ropa de la época y sus referencias al blog de Consuelo.



Notas

[1] Libro de cartas, paresceres y otras escripturas en diversas materias muy importantes.
Bibliothèque nationale de France. Département des manuscrits. Espagnol 161

[2] Publicado en la Revista de estudios extremeños como apéndice de un artículo de 1947 : Viaje a España del Rey Don Sebastián (la entrevista de Guadalupe)

[3] Algunos venían de la corte del rey de España, y seis de ellos parece que habían obtenido patente de capitán de Felipe II en 1577. 

Estos aventureros se encuadraron en un tercio, con su maestre de campo, siguiendo la estructura española.

Respecto a estas tropas hubo un tira y afloja considerable. Por un lado, Felipe II dio orden que se impidiera la recluta de las tropas en Andalucía, hasta el punto que varios capitanes fueron apresados. Por otra parte, el embajador en Portugal recomendó, que para 'evitar murmuraciones' se concediera algo de lo que el rey demandaba.

Respecto a los españoles que finalmente fueron, estando en Arcilla a 25 de julio de 1578, de Silva informaba:
 Aquí hay mil y seiscientos en ocho banderas de ques maestre de campo D. Alonso de Aguilar, y es la mejor gente deste campo, por que con tener algunos oficiales pláticos y haber entre ellos algunos soldados que también lo son, de la guerra de Granada y de aquellas fronteras, están tan bien disciplinados que no parecen bisoños , y sufren el trabajo y la hambre que ha sido mucha, mas paciente y alegremente que los portugueses, y no hay entre ellos un doliente. 

Los capitanes presos habían logrado juntar otros 1500 hombres más para ser embarcados en el puerto de Santa María, pero, aunque finalmente Felipe II cedió esa recluta, el rey Sebastián no era capaz de pagarlos. 


[4] quatro coronelias de a 3U. soldados portugueses cada una, de que eran coroneles Don Miguel de Noroña, Vasco de Silveira, Francisco de 
Tavora y Diego Lopez de Sigueira ; un tercio de 2U. soldados castellanos, cuyo Maese de Campo era D. Alonso de Aguilar ; un regimiento de 2U5oo. Alemanes Baxos, debaxo la conducta de Mons. de Anverge, nombrado Martin de Borgoña *; 5oo. soldados italianos, que acaso vinieron a aportar a Lisboa en aquel tiempo, hiendo a Irlanda, por horden del Papa, a çierto effecto con el marques Thomas de Estuelen, natural ingles, que los llevava a cargo; e una gran copia de mas de mil hidalgos portugueses, cuyo capitan era Christoval de Tavora, gran privado d'El Rey : de forma que todo el exerçito junto  consistia en 18U. hombres de pie, l000 de a cavallo, 30. pieças de artilleria y 500. gastadores, con gran quantidad de mantenimientos. provisiones, muniçiones y petrechos de guerra. 
Del qual exerçito iva por Maese de Campo general D. Duarte de Meneses; llevava la cavalleria a cargo el duque de Aveiro : la artilleria. el bailio Pedro de Mesquita, de la horden de S. Juan: y el proprio Rey yva por Capitan General de todo, que, por ser, como era, tan bizarro y afficionado a la guerra, no quiso dar el baston de generalato a ninguno de los senores de titulo de su reino, escogiendolo parassi. los quales lo acompañaron a aquella jornada, sin quedar quasi hombre de quenta en todo el reino de Portugal. 

Relación de Luis de Ojeda

A estas tropas se les añadirían los arcabuceros de la guarnición de Tánger, plaza portuguesa en la costa marroquí.

* Martin de Bourgogne, señor de Tamberg, "hombre probado en la guerra y conocedor de la lengua española", había gobernado un regimiento al servicio de los Estados Generales contra el ejército del rey Felipe. Había levantado sus tropas mayoritariamente en el ducado de Holstein. Parece que en primera instancia había de ser un coronel Lázaro Miller quien realizara la recluta en tierras del imperio, pero no obtuvo patente del Emperador para ello. 
Los alemanes se embarcaron en puertos de Holanda y Zelanda, y llegaron en 22 urcas a Cascais en mayo de 1578, donde se alojaron. Cabe tener en cuenta que el rey de España, asumiendo que los soldados eran rebeldes de los Estados, había prohibido expresamente que aportaran en costas españolas. 

Según de Silva [Lisboa, 16 de mayo de 1578]:
Los alemanes son osterlines y holandeses y valones, y los menos deben ser alemanes. Dícenme que no llegan á tres mil: unos dicen que fallan trescientos, y oíros mas de quinientos. También me afirman que vienen algunos gentiles hombres de los Estados Bajos, tomándolo por expediente de no servir á S. M. ni á los rebeldes: no podrá el rey excusar de desembarcarlos. 

Los 'osterlines' - o 'esterlines' - eran habitantes de Osterlanda, tierras que comprendían el ducado de Holstein, la ciudad hanseática de Lübeck y la de Hamburgo. Por extensión, algunos lo usaban para referirse a todos los hanseáticos. En otros documentos se puede leer que los barcos que iban a Osterlanda habían de pagar tributo al rey de Dinamarca por cruzar el estrecho del Sonde [Oresund]. 

Respecto a que fueran de una u otra procedencia importaba mucho al embajador, pues siendo holandeses o valones, serían vasallos rebeldes del rey de España. El rey, cierto es, poco podía hacer, sino protestar por ello a su sobrino. 

Haré la diligencia que V. M. manda para entender la particularidad de los verdaderos soldados alemanes, que no pienso que pasan de 300, aunque no todos, los demás, ya que no sean alemanes, serán vasallos de V. M. 

Yo lo habia querido hacer; mas parecióme muy difícil de averiguar, porque no traen comisario sino el mismo portugués que los fué á conducir, y deste ni de los flamencos que aquí hay no se puede sacar verdad; pero yo entenderé lo que pudiere. 




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