Desgaste y reforma (1) desde 1567 hasta 1574

En agosto de 1567, entran en los Países Bajos las tropas españolas comandadas por el Capitán General Fernando Álvarez de Toledo, III Duque de Alba, que a la postre, sería también gobernador de las provincias de la herencia borgoñona del rey Felipe, una vez renunció Margarita de Parma a ejercer el cargo.

Rehinchimiento

Conducía el duque de Alba desde Milán, cuatro tercios de infantería española, y varias compañías de caballos:

1. Tercio de Nápoles, con 19 banderas y 3230 soldados, gobernados por el maestre de campo Alonso de Ullóa [1a]
2. Tercio de Sicilia, con 10 banderas y 1620 hombres, comandados por Julián Romero
3. Tercio de Lombardía, con 10 banderas y 2220 hombres a cargo de Sancho de Londoño [1b]
4. Tercio de Cerdeña, con 10 banderas propias, y 4 recién levadas para la marcha, y 1728 hombres a cargo de Gonzalo de Bracamonte [1c]

Un total de 8778 hombres según Bernardino de Mendoza [8652 según Parker] amén de los 1200 caballos españoles, italianos y albaneses [1d] que marchaban con la infantería, que como se puede apreciar, por las denominaciones geográficas de las unidades, tenían su origen en las 4 "provincias" en que se dividían las posesiones italianas de la monarquía habsbúrguica. Los Tercios de Italia que defendían los presidios de las amenazas de los "piratas" turcos, al tiempo que aseguraban la fidelidad de dichos territorios.

Soldados españoles asisten a la decapitación del conde de Egmont y Gustav Horn. 5 de junio de 1568. 

Al poco de llegar a los Países Bajos, comenzaba el duque de Alba a demandar a su rey refuerzos de tropas [2a], que llegarían por mar entre julio y octubre del año siguiente. 12 compañías levantadas en la península por capitanes entretenidos cerca de la persona del duque de Alba, que fueron enviados a la corte desde Flandes para este efecto: 2747 hombres [2b]. La motivación era clara: el duque alegaba deserciones para este incremento tan pronto.

Asumo que estas tropas fueron englobadas dentro del recién creado Tercio de Flandes, que se encomendó a Bracamonte tras la reformación disciplinaria de la unidad que comandaba: el Tercio de Cerdeña [2c], y que fue conocido como tercio de bisoños. En todo caso, a su llegada pasarían principalmente a guarnicionar la villa de Amberes.

En 1572, a cargo de Medinaceli por vía marítima, llegaban a los Países Bajos 1263 soldados más.

En Junio de 1573, llegan dos tercios mandados por Lope de Acuña, que moriría al mes de su llegada. Eran 12 banderas del Tercio ordinario de Lombardía [3a] y 13 banderas del Tercio de Lope de Figueroa, también conocido como de La Liga, por haber combatido al turco en la Liga que se hizo contra áquel con venecianos y papado, y que tuvo su punto álgido en la batalla de Lepanto. Ambas unidades quedarían a cargo nominal del sargento mayor Francisco Valdés, con cargo de gobernador, y Pedro de Paz, como sargento mayor de la segunda.
5.000 según Mendoza en 25 banderas, 5052 según Parker, serían conocidos el uno como Tercio de Santiago, y el otro como de San Felipe, hasta que fueron reformados en la comisión de 1574.

Tropas españolas en los Países Bajos en 1573. Se pueden ver pífano y tambor, alférez o abanderado, piqueros y arcabuceros y dos oficiales que se puede presumir sean capitán y sargento con sendas alabardas, al frente de la compañía.
En 1575, llegaría por mar un pequeño refuerzo de 430 hombres, a cargo de un Fulano Valdés.


Desgaste

Tenemos que entre 1567 y 1575, llegaron a los Países Bajos 18.144 soldados de infantería española. En la muestra de mayo de 1576, tenemos un total de 6.125 soldados, lo que nos da unas bajas de 66,24% para este periodo.

La comisión reformadora de julio de 1574

En agosto de 1571, informaba [y protestaba] el secretario Zayas de que las unidades presentes en Flandes: cincuenta compañías en cuatro tercios [Sicilia, Nápoles, Lombardía y el "llamado de Flandes, que es de los bisoños"] eran demasiadas para el número de soldados que disponían, 7000 según él, 7509 según la muestra de mayo de ese año.
Proponía pasar de los cuatro tercios a 2, o en su defecto a 3, y de las 50 banderas a 30, o en su defecto a 35-37, con lo que "excusaríase el sueldo de muchos capitanes y oficiales y los robos de plazas, así del sueldo de S. M. d, como de los alojamientos de las tierras".
Sin embargo, el secretario no influyó, hasta el punto de que a los cuatro tercios referidos dos años después [diciembre de 1573] se le habían añadido 4 banderas más, amén de los dos tercios de San Felipe y Santiago que llevara Acuña: 7900 hombres repartidos en 79 compañías de 6 Tercios [4a].
En marzo de 1574, eran 8016 soldados tomada la muestra, lo que indica que la estimación a la centena, de finales de 1573 no iba desencaminada.
En Julio de 1574, se le encarga a Julián Romero la reforma de los seis Tercios: del de San Felipe y Santiago, se hace uno, conocido como Tercio de Italia, pasando de las 25 banderas a las 12. Los soldados de las 27 compañías de los Tercios de Nápoles [Rodrigo de Toledo] y Flandes [Bracamonte] se reparten entre los de Sicilia [Julián Romero] y Lombardía [Hernando de Toledo], pasando de 77-79 banderas de unos 100 hombres en seis Tercios a 37 compañías de algo más de 200 hombres en 3 Tercios:

15 compañías en el de Sicilia, 10 banderas en el de Lombardía, y 12 en el de Italia. Se había cumplido lo indicado por Zayas tres años antes, claro que en este caso, proveníamos de una situación aún peor.

Se ahorraban [en teoría] por tanto los sueldos de más de 40 capitanes, 40 alféreces, 40 sargentos, 40 abanderados, 40 pajes, 80 tambores, 40 pífanos, 40 capellanes, 40 barberos y40 furrieles. Y aunque está claro que muchos de los puestos no estarían cubiertos antes, eso no quiere decir que el capitán no percibiese la paga de ellos, y aunque muchos de estos "oficiales" reformados pasasen a ser entretenidos, o soldados aventajados, más caros que un simple soldado, y que algunos, entre tejes y manejes, consiguieran conservar unas percepciones equivalentes a su sueldo "base", lo cierto es que gran parte de ellos, marcharía a la corte en busca de la obtención de mercedes en virtud de sus carreras, con lo que existiría ese ahorro suplementario por su ausencia.
Por otro lado, y esto puede que sea lo más importante, se eliminaba a 40 capitanes, que metiendo mano en la caja del rey con el recurrido, conocido, denunciado y jamás erradicado sistema de las plazas muertas, tenían enorme capacidad para sangrar la hacienda real, cobrando sueldos de soldados imaginarios.

Conclusión referente al caso presente.

La Comisión reformadora tuvo como fruto principal el reducir el número de oficiales, y con ello conseguir unidades más de acuerdo al teórico deseado de 250 hombres [oficiales incluidos] que rara vez, incluso recién levadas, conseguían reunir.

Con la reducción del número de oficiales se ahorraba una gran cantidad de dinero, pero vemos, asimismo, que desde que se planifica hasta que se actúa, pasa demasiado tiempo, y que las continuas bajas en las tropas, harían necesaria una reformación de este tipo cada menos de dos años.
Evidentemente, encontrarían las reformaciones con la oposición de muchos oficiales [que no de los soldados] y se haría difícil para el alto mando llevarlas a cabo, entendiendo que serían en primer lugar los maestres de campo, personas que servían muy cerca de la persona del Capitán General [recordemos los casos de los "mozos de poca experiencia" sobrinos del duque de Alba] los que presionaran en sentido contrario, y sería dificultoso llevarlas adelante, amén de que muchos de ellos serían personas con familia e influencias.

Véase también

Desgaste y Reforma (2) desde 1582 hasta 1588


Notas

[1a] A cargo de Rodrigo de Toledo, sobrino del duque de Alba, desde 1571 hasta su reformación en 1574.
[1b] A cargo de Hernando de Toledo, sobrino del duque de Alba, desde la muerte de Londoño, en mayo de 1569.
[1c] Las cuatro banderas de bisoños que acompañaban el Tercio, no se consideraron como propias de esta unidad. No he averiguado de que manera quedaban englobadas dentro del ejército. En las tropas de naciones, no fue infrecuente que hubiera compañías "fuera de regimiento", a cargo de mediana nobleza que no tenían capacidad para levantar un regimiento completo.
[1d] La caballería del ejército de Flandes en su primer año [1567-1568] 

[2a] Véase el artículo Tropas llevadas a Flandes por vía marítima [1568]
[2b] En tanto no se diga lo contrario, las cifras son de Parker. Las referencias a las reformaciones y mandos son de Bernardino de Mendoza, así como de J.L.Sánchez, autor de la enciclopédica www.tercios.org.
[2c] La historia de esta unidad merecía entrada propia: Tercio de Cerdeña

[3a] J.L.Sánchez recoge la denominación Tercio gemelo de Lombardía, para el que había marchado de Italia en 1567 y que prestaba servicio en Flandes. Yo recojo la denominación que empleaba Bernardino de Mendoza: Tercio Ordinario de Lombardía, para el que prestaba servicio ordinario en el Milanesado.

[4a] Para la carta del secretario Zayas: CoDoIn v.35.
[4b] Se hace necesario poner en entredicho las cifras. Las que aporta Parker, provienen de una "Relación de la gente de guera..." CoDoIn v.105 :"infantería española de todos los tercios que quedan en la dicha provincia, contando por bandera á cien soldados, una con otra, poco más ó menos". O sea, que no hubo muestra, como prueba el redondo número de 7900 hombres en 79 banderas. Aunque la media fuera correcta, una cosa es destacable, los 5000 de San Felipe y Santiago, se contaban menos de medio año después de su llegada como 2500. Para que saliera la media dada, o realmente había habido tal disminución, o las banderas de los otros cuatro Tercios estaban, ciertamente, muy disminuidas: resultaría que tendrían poco más de 50 hombres... Lo cual no iría demasiado en contra de lo que resulta de la muestra de marzo de 1574: 8016 hombres. Habría que ver lo que pudo sucederle a los Tercios de Santiago y Felipe para sufir tal disminución, o ver si mantenían los 5.000 hombres, y el resto de unidades eran las disminuidas. Puesto que los Tercios de Santiago y San Felipe formaron uno en la reformación de julio de 1574, y de los otros cuatro se hicieron dos, resulta que tendríamos tres Tercios "equilibrados" de poco menos de 2700 hombres... Si vemos la liquidación que de sus adeudos se hizo tras el motín que protagonizaron, tenemos 2219 de la muestra que se hizo. ¿Dónde fueron a parar los entre 2300 y 2700 hombres que faltan? Creemos, antes que por pérdidas en el combate, que hubo una reformación no declarada [o no encontrada referencia de ella por este historiadorzucho] de estos Tercios, repartiéndose los soldados de los 5000 llegados de Italia, aunque manteniendo las 25 banderas, pasando de los 200 a los 100 soldados por compañía, para rehinchir a las unidades "viejas" que estaban muy maltratadas.

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